Tuilla (Langreo), A. VELASCO

«El partido del domingo es uno más en lo deportivo, pero en lo social tiene un valor añadido». Así definía Ricardo Bango, entrenador del Club Deportivo Tuilla, el derbi local que los arlequinados disputarán el próximo domingo en el campo de Nuevo Ganzábal contra el Unión Popular de Langreo. El técnico afirmó que «el encuentro, como cualquier otro, nos puede dar tres puntos, pero también la victoria conlleva una carga positiva para la entidad».

El Club Deportivo Tuilla llega a Ganzábal en un estado de forma envidiable. Los de Bango han sumado 19 de los últimos 21 puntos en juego, lo que les ha aupado a la segunda posición de la tabla clasificatoria. Pese a que el conjunto arlequinado comenzó de una forma dubitativa fuera de su feudo, el equipo ha ido mejorando paulatinamente hasta lograr alcanzar un nivel de juego que le ha servido para llegar a colocarse en una posición envidiable.

Para Ricardo Bango, el motivo de esta buena racha de su equipo es que «tenemos mucha más solidez defensiva que al principio de la liga y, además, estamos generando numerosas ocasiones de gol, tanto en El Candín como en los partidos de fuera». «Ese equilibrio que hemos logrado hace que el equipo esté en una muy buena línea de resultados y de juego», indicó Bango, que espera que el exceso de tensión que generan los partidos de máxima rivalidad como el del domingo «no nos pase factura y nos lleve a la derrota».

Otro de los puntos clave en la buena racha del Tuilla es la recuperación de efectivos en la plantilla. Bango, que comenzó la temporada con 14 jugadores y ahora dispone de 19, aseguró que «somos conscientes de la entidad que somos, el dinero que tenemos y las limitaciones que tenemos para fichar, pero aun así ahora tenemos un bloque fuerte». El entrenador subrayó que «si por algo se caracteriza el Tuilla es porque somos un club con una gran estabilidad y que cumple con los jugadores».

Pese a todo, el técnico del Tuilla quiso dejar claro que no va a tolerar «pérdidas de concentración ni excesos» porque el partido sea un derbi local. «Tenemos que afrontar el encuentro como cualquier otro, ni más ni menos, ser igual de agresivos que en cualquier otra situación o ante cualquier rival», indicó.

Por otra parte, Ricardo Bango quiso mandar un mensaje de tranquilidad respecto al arbitraje, «ya que estos partidos de rivalidad suelen volverse complicados para quien los dirige». Así, el entrenador del Tuilla admitió que «ya he advertido a mis jugadores que tenemos que facilitar la labor al árbitro y sus asistentes durante el partido, de forma que no toleraré salidas de tono de ningún tipo».

Así las cosas, el Club Deportivo Tuilla tendrá el domingo ante sí la oportunidad no sólo de afianzarse en la segunda plaza o intentar asaltar el liderato en función del resultado del Marino, sino que también podría descolgar al Langreo de la lucha por los cuatro puestos que dan acceso a la fase de ascenso. Los de Daniel Suárez están a seis puntos del cuarto clasificado, y una derrota haría más difícil si cabe remontar el mal inicio de Liga.