La aportación del banquillo de Los Ángeles Lakers (39 puntos, por 10 del rival) resultó vital para doblegar (98-91) a los Chicago Bulls de un espectacular Derrick Rose, capaz de arrancar en numerosas ocasiones los aplausos del Staples Center.

En el duelo entre las dos franquicias más exitosas de la NBA en los últimos 20 años, fue el reserva local Shannon Brown quien resultó determinante con sus 21 puntos (18 en la primera mitad), mientras Lamar Odom alcanzó otros 21 y ocho rebotes y Pau Gasol, por debajo del nivel que venía desplegando, firmó 12 tantos, 11 rebotes y cinco tapones.

Rose registró 30 puntos y ocho asistencias, bien secundado por Joakim Noah, con 19 tantos y 13 rebotes en un partido al que precedió unos segundos de silencio en memoria del niño de dos años fallecido el domingo en el pabellón, tras una caída de unos quince metros.

Bryant y Rose acapararon los focos en el inicio del partido. El líder angelino anotó los primeros siete puntos de su equipo mientras el velocísimo base visitante daba una fastuosa lección de juego, con vertiginosos cambios de ritmo, pases milimétricos (dio cinco asistencias, las mismas que los Lakers en el primer cuarto) y suspensiones de cinco metros.

Noah por entonces secaba a Gasol. El español anotó en ese periodo dos puntos desde la personal y sólo lanzó a canasta una vez, un factor en las primeras ventajas del equipo de Tim Thibodeau, finalmente neutralizadas con dos triples consecutivos de Brown (29-26), nacido en Maywood (Illinois).

Brown, en un momento de forma espectacular, lideró los buenos minutos de los suplentes californianos, entre los que destacaron especialmente las aportaciones a ambos lados de la cancha de Matt Barnes, y dio tranquilidad a los suyos (42-34) a pesar del acierto de Luol Deng y el trabajo interior de Taj Gibson.

Los Bulls, no obstante, supieron aprovechar los minutos de descanso de Gasol para atacar a su rival donde más le duele. Con Odom como su hombre más alto, Noah hizo un roto espectacular en la zona con canastas tras varios rebotes ofensivos y Rose puso la puntilla con un par de jugadas marca de la casa que dejaron el marcador en un puño al descanso (51-49).

La energía de Brown, el estilete de los Lakers con 18 puntos y cuatro triples, contagió al resto de sus compañeros, que lograron un parcial de 8-0 al comienzo de la segunda mitad (59-49), pero entre Rose y Noah -cuando no acertaba el primero, enmendaba su error el segundo- volvieron a igualar el duelo (71-71).

En el último cuarto, con pequeñas ventajas para ambos equipos, fueron los Lakers quienes dieron el golpe definitivo. Bryant comenzó a asumir mayor responsabilidad y tres triples seguidos, obra de Steve Blake y Barnes, pusieron muy cuesta arriba la remontada (95-83, m. 43) para los Bulls, que nunca arrojaron la toalla.

Con 2:14 por jugar, Rose acercó a los suyos (96-89), pero un rebote ofensivo de Gasol -el rebote número 6.000 de su carrera en la NBA- tras fallo de Bryant, finiquitó las esperanzas de Chicago.