Madrid

Existen muy pocas cosas que alteren los planes de Mourinho. Un ambiente eléctrico dispuesto a añadir presión en un partido de suma trascendencia no parece una de ellas. Al revés, el portugués parece crecerse ante los grandes retos y el Camp Nou es uno de ellos.

El técnico madridista, acostumbrado a llevar los partidos al terreno donde más le conviene al equipo, no ha tardado en hacer las primeras referencias al encuentro ante el máximo rival. «Si cuando iba a jugar a Barcelona con el Chelsea o con el Inter ya era divertido, ahora con el Real Madrid lo será aún más», comentó Mourinho, en declaraciones a la televisión estatal portuguesa RTP y recogidas por varios medios lusos.

Al técnico madridista no parece asustarle el ambiente que encontrará su equipo este lunes y fruto de la seguridad en la victoria se atrevió a lanzar otra chinita a su enconado rival: «El Barcelona ya lo ha ganado todo, pero nunca ganó una final de la Liga de Campeones en el Santiago Bernabeu. Puede que sólo tenga una nueva oportunidad de ganarla en ese campo en los próximos 30 o 40 años».

Los de Mourinho se entrenaron ayer a puerta cerrada en Valdebebas donde trabajaron aspectos tácticos de cara al duelo del lunes. La lógica apunta a que el portugués repetirá su once habitual de los próximos partidos. La única novedad podría ser la entrada de Lass Diarrá para reforzar el centro del campo. En tal caso, el sacrificado podría ser Özil o Di María.