Nostalgia de goles

El fútbol suele ser caprichoso en sus decisiones. El pasado domingo, más o menos al mismo tiempo que José Manuel se quejaba tras el partido de Zamora de la falta de acierto de sus delanteros, Cervero marcaba dos goles con el Logroñés y se situaba máximo goleador del grupo. El mismo Diego Cervero criado en el Requexón y que tuvo que buscarse su hueco en Segunda B en Logroño. La influencia de la factoría azul aumenta cuando se constata que Geni, con el ADN del Requexón, destaca entre los máximos artilleros. Demasiadas coincidencias para un equipo que apenas ha apostado este año por la cantera.

Pero dejando a un lado reivindicaciones de la cantera, a José Manuel no le falta razón cuando lamenta de la falta de acierto de sus delanteros. Hasta la fecha, los únicos que han dado la cara en el apartado goleador han sido Perona y Manu Busto. El valenciano suma cinco tantos, anotando cada 249 minutos en juego.

Los índices de Busto son algo peores. El cántabro, con cuatro goles, hace diana cada 301 minutos. Los datos del media punta, sin embargo, no deben extrañar. El año pasado a estas alturas, cuando se habían cumplido 15 jornadas, Busto sumaba tres tantos. Acabó la temporada con 19.

La contribución del resto de atacantes de esta temporada no es la más satisfactoria. Miguel, delantero que ha pasado en unos meses de recurso de última hora a pieza importante, sólo suma un gol en los 603 minutos de competición liguera. Tampoco es mucho mejor el índice de acierto que presenta Rubiato, ariete llegado en los últimos días del mercado con experiencia en Segunda, que ha anotado otro gol en 391 minutos.

Hasta ahora, la sequía goleadora del Oviedo no había sido uno de los problemas que preocupara especialmente a Pichi Lucas y José Manuel. Había por delante otros asuntos que resolver antes de ponerse manos a la obra con el problema goleador. Ahora, resueltos otros agujeros del juego azul, la falta de capacidad en el remate pasa a ser el asunto de máxima prioridad para lograr la mejoría azul.

La sequía goleadora está siendo especialmente evidente lejos del Carlos Tartiere. El Oviedo sólo ha hecho dos goles fuera de su campo. López Ramos inauguró el marcador en Ipurúa en una jugada de estrategia y Manu Busto hizo lo propio en Mendizorroza, aunque su tanto no se tradujo en puntos.

Las visitas a la Gimnástica de Torrelavega, Palencia, Sporting B, Bilbao Athletic, Guijuelo y Zamora fueron ineficaces desde el punto de vista anotador. En muchos casos, el Oviedo ni siquiera fue capaz de crear una situación de peligro.

Los dígitos que ofrecen los azules les sitúan como el equipo con peores registros goleadores como visitante. Peña Sport, Guijuelo, Caudal, Sporting B, Barakaldo y Logroñés siguen al Oviedo en esta clasificación con tres goles. El equipo más realizador fuera de su campo es el Alavés, con 15 goles, seguido de Palencia (13), Real Unión de Irún (12), Mirandés (11) y Éibar (11).

José Manuel ya ha situado la falta de gol como su próximo frente de batalla. Sus lamentos al final del encuentro ante el Zamora no son novedad. El propio técnico intentó un cambio de rumbo en el Ruta de la Plata con un sistema novedoso. La presencia de tres pivotes obedecía a la misión principal de blindar el centro del campo para que los tres delanteros tuvieran la libertad necesaria para generar peligro.

El gran beneficiado con la decisión fue Manu Busto. Con la consigna de partir de la banda izquierda, el cántabro se movió con libertad especialmente durante la primera mitad y el equipo lo agradeció. De sus botas nacieron algunas de las opciones de peligro más claras, incluido un posible penalti en el área zamorana.

La gran sorpresa del once fue la presencia de Jandro. El ovetense se pegó a la banda derecha ofreciendo profundidad en el ataque azul. Para el partido ante el Caudal, José Manuel podría repetir esquema con tres delanteros, esperando acabar con la sequía anotadora. Manu Busto parece fijo en el esquema en su rol de falso extremo. Perona y Miguel se pelean por el puesto de ariete y para la tercera plaza las alternativas crecen: Jandro, Nano, Xavi Moré y Jandrín cuentan con opciones.