Oviedo, Mario D. BRAÑA

A la espera de que los números cuadren, el desembarco del grupo Pegaso en el Real Oviedo ha entrado en el terreno de los deseos y las expectativas. Un estado de ánimo que define, sobre todo, a José Antonio García, ejecutivo de la empresa mexicana, presidente del Atlante y una persona que tendría un peso indudable en el nuevo proyecto del Oviedo. Toño García, descendiente de asturiano, calificó como «un proyecto bonito» y «un reto interesante» la posibilidad de gestionar al club azul para llevarlo a lo más alto.

En una entrevista concedida a una emisora mexicana, Grupo Fórmula, José Antonio García confirmó los detalles de la noticia adelantada el jueves por LA NUEVA ESPAÑA. Toño García explicó al conductor del programa radiofónico que «Alberto González, el dueño del Real Oviedo, estuvo el fin de semana en Cancún. Venía a ver negocios con Juan Mata, el padre del chico que juega en el Valencia, con el que tenemos muy buena relación».

«Retomamos el tema», explica en referencia a unas negociaciones que vienen de atrás, concretamente desde el año 2005. «Y quedamos, a través de un despacho y de un banco, de ver todo lo jurídico, todo lo legal. Se habló de las condiciones». Toño García reconoció que «no hay nada concreto. Lógicamente, se están revisando papeles, estados financieros. Hay una posibilidad de llegar a un acuerdo».

Para José Antonio García, el Oviedo es algo más que una posibilidad de negocio. Es el club que siempre ha seguido su padre, David García, natural de Illaso (Villayón) y que él conoció de cerca en 2005, cuando se reunió con el entonces presidente Manuel Lafuente. «Es una plaza extraordinaria, con 16 o 17 mil socios, una gran afición, un gran deseo».

Toño García aclara que, al margen de las razones sentimentales, la operación en marcha tiene el apoyo del máximo responsable del grupo empresarial Pegaso: «A Alejandro Burillo le entusiasma la idea». Y deja entrever que si dependiese exclusivamente de la parte mexicana, el trasvase de acciones no se demorará mucho en el tiempo: «No sé si se hará ahora en diciembre, que hay una asamblea. Ya se habló con el alcalde, Gabino, que lo ve con buenos ojos».

Buen conocedor del fútbol, Toño García destacó que en caso de hacerse con el Oviedo, el grupo Pegaso afrontará «un proyecto bonito, un reto interesante. Es difícil subir de Segunda B a Segunda, donde ya contaríamos con ingresos de televisión, y después el objetivo sería la Primera División». En caso de que las cosas vayan bien, García no oculta que los propietarios darán su toque especial al Oviedo: «Siempre se piensa en un técnico mexicano, en llevar gente de aquí».