El Sporting empató ante el Deportivo de la Coruña en Riazor, en el último partido del año. El equipo asturiano saltó al césped de forma tímida, con las líneas muy juntas y todo el equipo jugando a la defensiva. Mientras tanto, el Deportivo de la Coruña generaba ocasiones de peligro e imprimía una gran presión en el juego que le dificultaba la salida del balón a los hombres de Preciado.

De esta forma, el gol no tardó en llegar. En el minuto 12 del encuentro, Colotto emitía un potente disparo que Juan Pablo despejó como pudo. Del rechace se aprovechó Aythami para introducir el esférico dentro de la red (1-0). Unos minutos después el delantero Adrián pudo aumentar la ventaja de los locales en dos ocasiones claras, pero la falta de precisión y una magnífica intervención del meta sportinguista, impidieron el segundo gol de los de Lotina.

El Sporting comenzó a reaccionar sobre todo pasada la media hora de juego. Jugadores como Alberto Lora o Luís Morán emitían peligrosos centros al área pequeña. Sin embargo, una sólida defensa local despejaba los balones contínuamente. La jugada para la polémica llegó con un robo de balón de Rubén Pérez a Barral. Los sportinguistas reclamaron penalti, pero el colegiado no lo señaló.

La segunda parte se inició con algo más de actividad por parte del Sporting, aunque el Deportivo parecía tener bastante controlado el encuentro y sólo atacaba en jugadas a la contra. Los gestos de desesperación ya estaban presentes en los rostros de buena parte de los jugadores asturianos. Preciado decidió aplicar cambios aún más ofensivos y por ello dio entrada a Bilic y De las Cuevas.

Los rojiblancos seguían atacando pero sin poner en apuros a Aranzubía. Y es que la defensa de los locales era muy organizada y sólida. En el último momento, Diego Castro consiguió lo que parecía imposible. El lateral Alberto Lora emitía un preciso pase que hizo posible que el delantero sportinguista recogiese el balón y consiguiese marcar el gol del empate en el minuto 89.

Al final, reparto de puntos en Riazor. El Sporting consigue un punto, pero los de Preciado concluyen una jornada más sin terminar un partido como equipo vencedor. La falta de verticalidad es un problema claro en las filas rojiblancas que se debe solucionar en el nuevo año si se quiere luchar por la permanencia.