No hay nada mejor que hacer caso a los sabios, en este caso Maxi Rodríguez y su compañero dibujante Mortiner, ambos de la casa, que ayer presentaron en Gijón «Parando en Villalpando», de los lunes de este periódico. Villalpando, tierra de feos y de botos, que Cela hizo más famosa por aquello de aquel párroco que no viene al caso. Pues bien, el maestro Maxi Rodríguez dijo aquello del mal rollo actual y del papel de los periódicos en alimentar el malestar ciudadano. Pues el libro de Maxi y de su compañero Mortiner, que se autodefinió como un invitado a la gran fiesta del humor, es un modelo de buen rollo. Puede que el deporte en general y el fútbol en particular sean un paseo por el buen rollo necesario para sobrellevar los tiempos que corren. Por cierto, amigos de la TPA: los episodios piloto son dignos de mención, como Máximo, Manolín y Jesusón.

Entonces el buen rollo rojiblanco se traslada mañana a San Mamés, donde el Athletic está realizando una temporada más que estimable. Una prueba seria para este Sporting regenerado desde la triunfal aparición de Nacho Cases y el consiguiente refuerzo del centro del campo. El partido de Bilbao antecede a la llegada de un irresistible Barcelona. Los primeros malvados han salido a escena para preguntarse cuántos jugadores del Sporting apercibidos de sanción van a ver tarjeta mañana. No descansan los malvados. Como no descansa el que dice ser y llamarse Mourinho, que ha abierto otro frente, el de Pandiani, el que iba a los entrenamientos en camión. Pandiani no se calla y la comedia sigue sin buen rollo.

Mal rollo había antes, o eso parecía. Las cadenas de televisión han recuperado imágenes de antiguas finales de Copa entre los finalistas de este año. Las entradas que se han visto eran de tarjeta roja, que no apareció por lo que cuentan las crónicas. Aquellas entradas no se ven ahora, afortunadamente. En eso se ha salido ganando.

Por cierto, ni hoy es martes ni esto es Bélgica, pero la schola cantorum blanca, que en todas partes cuecen habas, de la granja o no, vende que Mourinho, con la final de Copa, ha mejorado ya la temporada de Pellegrini. Si el botín va a ser la final de Copa, demasiado esfuerzo para tan poco fruto. Si la referencia es ésa, mal van las cosas. Porque el caballero, es un decir, de Setúbal ha sido llamado para empresas mayores que una final copera.