Gijón, C. JIMÉNEZ

El reto del gijonés Fernando González arrancó en 2009 cuando decidió inscribirse en el gran slam de maratón, una prueba en condiciones extremas que obliga a completar una carrera de este tipo en cada continente, más el Polo Norte. Tras haber competido en Groenlandia, en el Sahara y en el Himalaya, su próximo reto es la maratón más fría, en el Polo Norte, donde se expondrá a temperaturas extremas, por debajo de los 25 grados bajo cero.

El próximo 7 de abril correrá 42 kilómetros sobre el agua helada del Ártico. Su mayor preocupación es que a medida que avance la competición disminuya su ritmo y que el cuerpo enfríe. «Entonces estás perdido», explica. Tras varias sesiones en la estación de Valgrande-Pajares, esta semana decidió prepararse en una nave de congelados del polígono de Roces para testar la ropa y la comida. Camisetas térmicas, un forro polar y una última capa de Goretex, además de tres capas de calcetines y dos de guantes completan su uniforme.

Una hora de entrenamiento en la nave de congelados a veinte grados bajo cero le ha servido para poner a prueba su estado físico. A la salida, pese a las gafas y la protección térmica, sus pestañas permanecían heladas. «Es un terreno fácil, porque no hay nieve ni viento», comentaba el gijonés, de 36 años, empleado en la terminal de graneles sólidos del puerto de El Musel. González está especialmente ilusionado con esta carrera, para la que ha recibido numerosos apoyos, por un lado, los de familia y amigos, «que me animan mucho», incluso algunos envidian su arrojo. Pero su principal mensaje de agradecimiento lo dirige hacia su equipo, el Club Avientu Centeno, que le ha permitido afrontar el desafío Ártico. Es el único representante español en la prueba.