Luanco, Jose FERNÁNDEZ

El Marino afronta con tranquilidad el choque con el Langreo en Ganzábal, la segunda etapa de su particular Angliru, después del triunfo de la pasada semana (1-0) en el derbi ante el Candás. El partido se presenta apasionante. Los de Luanco tienen una confortable renta de seis puntos con el Tuilla y buscarán en Langreo seguir sumando para recibir con garantías al Universidad el próximo domingo en Miramar. Los locales también necesitan ganar para consolidar su presencia en la liguilla de ascenso.

Unos y otros mirarán de reojo a lo que suceda en el Candín, donde se miden Tuilla y Candás. Y en esta ocasión la rivalidad se diluye puesto que el Langreo quiere un triunfo del Tuilla para alejar al Candás, y el Marino prefiere que gane el eterno rival para mantener o aumentar su diferencia y afrontar con serenidad el final de la Liga.

Quirós tiene las bajas de los dos laterales: Luis Cuenca (derecha) y Guaya (izquierda), y tendrá que hacer un descarte antes del partido. Iván Guardado y Álex se perfilan como posibles sustitutos de los lesionados, aunque Nuño también podría tener opciones.

Dani Barrio estará en la portería; Iván Guardado y Álex o Nuño en los laterales; para el centro de la defensa se jugarán dos puestos entre Pantiga, José Ángel (ambos titulares frente al Candás) y Mario Prieto; para el centro del campo hay otras tres opciones: Miki, Castaño y Mario Prieto (titulares los últimos en el derbi); Titi estará en la derecha; Hermes de media punta; Sergio Villanueva o Sergio Prendes en la izquierda; y Felipe o Rubén Suárez en punta. Para el banquillo quedarían Guillermo y Matías más los no titulares.

Ganzábal es un campo siempre difícil, aunque al Marino se le da bien. Los de Luanco ganaron tres de los ocho partidos jugados entre ambos en Tercera, empataron tres y perdieron dos, marcaron 17 goles y encajaron 16. La pasada temporada ganó el Marino por 1-2, ambos goles marcados por Rubén Suárez.