Están bien, están todos, y juegan en casa. De esta manera afronta el Medicentro Gijón el primer partido de la fase de ascenso a la División de Honor Plata a partir de las 19 horas de hoy y con el Bordils como rival. Tras una temporada que hay que calificar de brillante, líder de su grupo y además siendo el equipo con mejor defensa de toda la Primera división nacional, el joven conjunto que entrena Alberto Suárez quiere redondear la temporada consiguiendo la clasificación para la segunda fase de ascenso y para ello necesita quedar entre los dos primeros.

El haber logrado la clasificación para la fase de ascenso varias jornadas antes de terminar la fase regular de la liga permitió a su entrenador dosificar el último tramo de la competición y permitir la recuperación de varios jugadores que llevaban mucho minutos o sufrían molestias con el fin de llegar a hoy en las mejores condiciones posibles. Afrontar la fase de ascenso requiere estar en un buen momento de forma y también superar los nervios propios de una competición en la que un fallo puede resultar nefasto. La plantilla del Medicentro es en su mayoría joven e inexperta en estas lides por lo que veteranos como el portero Emilio Vallado, o los jugadores Pablo Fernández, Santiago Acetti y Fernando Manuel López tienen que ser el contrapunto y su aportación podría resultar decisiva. El equipo gijonés estará respaldado en las gradas del pabellón de La Arena que registrará una gran entrada. Esta cancha fue en otros tiempos talismán para los equipos gijoneses y a buen seguro que el entrenador Alberto Suárez guarda un buen recuerdo porque en ella logró con el equipo junior del Deportivo Gijón un campeonato de España de la categoría con una plantilla en la que destacaba Raúl Entrerríos.

Comenzar ganando es importante para aumentar la confianza del equipo y porque una derrota complicaría mucho el objetivo de lograr uno de los dos primeros puestos. Enfrente tendrá al Bordils de Girona, un equipo que ocupó la segunda plaza en el Grupo «C» de la Primera división, formado por clubes catalanes. Acabó con 44 puntos, dos menos que el líder, Sarriá. Su principal característica es la juventud de su plantilla con una media de 23 años y la velocidad que imprime a todas sus acciones lo que le convierte en un equipo muy goleador.

Al término de este encuentro se medirán los otros dos equipos que disputan la fase de ascenso, Moguer y Amenábar Zarautz.