Gijón, J. J.

El Medicentro Gijón no pudo con el Sarriá en un partido muy igualado y que se decidió en el lanzamiento de penaltis. Los gijoneses deben ganar esta mañana al Bordils para conseguir la tercera y última de las plazas de ascenso, pero tendrá la dificultad de que deberá jugar ante el anfitrión y además con apenas 12 horas de descanso y tras un encuentro muy duro.

Los gijoneses estuvieron bien en defensa, pero flojearon en ataque y eso impidió que las ventajas que tuvieron a lo largo del partido fueran más amplias. A menos de tres minutos para el final y con ventaja del Medicentro de dos goles, 22-20, llegó una exclusión para Pablo Escalera y el Sarriá aprovechó su superioridad para empatar. Igualdad que se mantuvo en la prórroga. El ascenso se decidió en los penaltis y ahí los locales estuvieron más acertados.