Ciclista del Euskaltel y campeón olímpico
Lieres, J. E. CIMA
Samuel Sánchez (Oviedo, 1978) regresó de los diez días de concentración en altura en Sierra Nevada, junto al gijonés Carlos Barredo, para prepararse ahora en Asturias para ir ambos al Dauphiné Liberé. Todo va encaminado a brillar en el Tour de Francia. El campeón olímpico ensayó ayer con la bici de contrarreloj «cabra» y Barredo lo hizo con la de carretera.
-¿Qué tal fue esa concentración de Sierra Nevada?
-Primero de adaptación del cuerpo a la altura haciendo unas veces escalada y otras rodando por abajo. Hay que dosificar bien los entrenamientos para luego probarme en el Dauphiné Liberé y mirar si hago más concentraciones en altura.
-La prueba francesa es muy dura. ¿Cómo la afrontará?
-Me servirá para valorar mi estado físico porque llevo mes y medio sin competir y sobre todo para coger ritmo. Me probaré solamente en alguna etapa. Hay cuatro finales en alto y dos cronos. Después de cómo me vea apretaré más la preparación en casa o ya iré tranquilo de cara a Francia.
-¿A qué aspira en el Tour?
-La idea es coger el ritmo del año pasado y entonces ver si puedo pelear con los de cabeza. Al estar los mejores, la carrera te pone rápido en tu sitio. Miraré si me permite luchar por la general o si no ir por etapas.
-¿Irá con ganas de revancha por perder el tercer puesto?
-Para nada. Tuve la desilusión de quedar cuarto y no sales en la foto, pero la caída me perjudicó mucho. Estoy tranquilo porque hice todo lo que pude. Las cosas me salieron bien e intentaré repetirlo.
-El Tour permite que Contador compita. ¿Qué le parece?
-Es la mejor carrera del mundo y tienen que estar todos los grandes. Alberto es imprescindible. Además, su forma de correr me beneficia porque pondrá a su equipo a controlar. Yo no tengo un equipo tan potente. Debo aprovecharme también de lo que hagan también los conjuntos poderosos de Evans, Basso, Gesink o los hermanos Schleck.
-Siguió el Giro como comentarista de una emisora. ¿Qué análisis hace?
-Fue muy duro y como todos vieron Contador tuvo un dominio y superioridad abismal. Llevaba mucha rabia dentro y la sacó en la carretera. No dio opción a los rivales a que le atacaran porque lo hacía Alberto primero. Tenía buenas piernas y lo aprovechó al máximo.
-¿No se pasó tanto atacar a los rivales y a veces para tomar solamente unos segundos?
-Es así. Tira para adelante y no se le puede cambiar. Está chapado a la antigua usanza. Merckx dice que tiene los impulsos de Fuente y la cabeza de Ocaña. Eso lo puede hacer Alberto porque si otro gasta esas fuerzas, no rinde bien al día siguiente.
-Del Giro al Tour hay sólo un mes para recuperarse, Contador y los rivales están descansados.
-Alberto, por números, es el mejor del mundo en carreras de tres semanas y si hay alguien capaz de rendir con garantías en dos carreras seguidas sólo es él. Nadie lo hace bien últimamente. El año pasado disputaron el Giro los Evans, Wiggins, Basso y Vinokourov y luego no rindieron bien en Francia.
-Igual Contador acusa esos esfuerzos ante Andy Schleck.
-El Tour cada año es diferente. La edición pasada estuvo condicionada por las caídas, el pavé y la avería de Andy Schleck. Apuesto por Alberto en ese duelo porque le veo ahora más superior. Mi clasificación sería Contador, Andy Schleck, Evans, Frank Schleck y Basso por experiencia, triunfos y podios en las grandes. Esos están por delante de mí hoy en día. Habrá que hacer alguna trampa.
