Oviedo, E. C.

«Una burrada». Así define el triatleta ovetense Guillermo López el desafío al que hizo frente este fin de semana. Miembro de Un Latido, Una Vida, asociación sin ánimo de lucro que pretende promover, divulgar y dar a conocer las diferentes problemáticas existentes en la sociedad realizando proyectos deportivos de sensibilización, decidió este fin de semana unir Oviedo y Madrid en dos triatlones. Su primer objetivo, solidarizarse con los familiares de enfermos de cardiopatías.

López, que estuvo acompañado en su aventura por 11 miembros de la asociación (4 mujeres y 7 hombres), aunque él fue el único que realizó el recorrido completo, comenzó el reto el sábado a las 8.30 horas en las piscinas del Centro Asturiano de Oviedo. «Nadamos 3.800 metros y luego recorrimos 180 kilómetros en bicicleta hasta Fuentes de Ropel», comentó López, quien completó su primera jornada corriendo 42 kilómetros hasta la localidad zamorana de Toro. Ayer, domingo, diferentes competiciones de natación impidieron los 3.800 metros acuáticos en las piscinas de Zamora, por lo que comenzaron en bicicleta hasta Colmenar Viejo, y finalizaron corriendo hasta el hospital Ramón y Cajal madrileño.

Para su cometido, López contó con el apoyo de Mazcatu, Ochotec, el estudio audiovisual Bay Wos, Kike Bike, Valles y Casetas Brun y El Principito de Poniente y el fisioterapeuta Mikel López Piedra.