«Quiero probarme para ver dónde llego en la general»

-¿Qué balance hace de lo que lleva del Tour?

-Muy positivo. Conseguí la victoria de etapa en Luz Ardiden, que necesitaba mucho el equipo y a mí me dio confianza. Soy sexto de la general y segundo de la montaña. Hay que estar contento de lo realizado hasta ahora.

-¿Cómo cambió la carrera para usted después del mal inicio?

-El inicio no fue bueno porque tuvimos mala suerte. Una caída nos dejó cortados a Contador y a mí y eso fue un lastre importante. Lo de perder 1-18 en la crono por equipos era algo que ya tenía asumido ceder y no fue mucho.

-Lo toma con optimismo.

-Hay que mirar la parte positiva. Logré recuperar tiempo entre las dos etapas de Pirineos y estoy fuerte en carrera, con salud y sin heridas. Máxime en este Tour, donde la mitad de los favoritos se fueron para casa por caídas con huesos rotos. Yo, afortunadamente, estoy vivo y entero.

-Se nota que la victoria de etapa le hizo más fuerte.

-El haberla conseguido en la primera etapa de Pirineos ayuda a estar más tranquilo y confiado. Ganar la etapa era el objetivo prioritario del equipo Euskaltel, más que la general.

-Faltó poco para rematar la faena en Plateau de Beille.

-Ya sabía lo fuerte que estaba Vanendert cuando llegamos juntos a Luz Ardiden y esta vez se le dejó coger mucho tiempo. Yo estaba pendiente de los grandes y de aprovecharme para marcharme ante tanto marcaje. Cuando arranqué le tenía a 40 segundos y logré rebajarlos a 20, pero no pude hacer más. Aunque ser segundo y recuperar tiempo a los grandes no está nada mal. En los Pirineos recuperé buena parte del tiempo que había perdido y ahora las ambiciones.

-En la montaña está segundo y a un paso de retomar el maillot rojo de los puntos.

-Tampoco hay que mirar mucho eso de momento. Está cerca, pero la forma de puntuar los puertos en el Tour no me beneficia.

-El podio de la general lo tiene a tiro.

-Fui recortando tiempo y poco a poco voy para arriba en la general, pero tengo que seguir sin obsesionarme. Y lo que llegue bienvenido será. Es como buscar ganar otra etapa, primero hay que estar con los mejores para luego luchar por lo otro. Ahora mismo tengo por delante de mí gente muy importante que no sé dónde o cómo pueden perder tiempo para seguir escalando yo.

-En resumen, de los objetivos del podio de la general, otra etapa o la montaña, ¿cuál tiene más al alcance?

-Ganar la montaña es lo que más cerca tengo, pero quiero probarme para ver dónde llego en la general. Lo demás lo miro de reojo.

-¿De qué está más preocupado?

-De no sufrir una caída porque se corre mucho peligro. Es un milagro que con tantas cosas como sucedieron aún no me cayese.

-Pedía llegar a Francia en el estado de forma del año pasado.

-Lo he logrado y ya llevo mejor balance con la victoria en Luz Ardiden.

-¿Qué etapa considera clave de lo que resta?

-La que acaba en el Galibier, por la distancia y la altitud, que siempre afectan y más en un final de Tour con las fuerzas ya justas en todos. Es cierto que los Alpes se me dan bien y espero que ahora se repita.

-Antes de iniciarse la ronda gala ponía de favorito claro a su amigo Contador. ¿Qué piensa ahora?

-Le veo bien y seguro que en los Alpes atacará para recuperar el tiempo que tiene de retraso con los hermanos Schleck y con Evans. Si hay alguien capacitado para dar la vuelta a la clasificación, ése es Alberto. Es el único capaz de eso y seguro que atacará.

-Está recibiendo visitas de amigos y muchos apoyos de los aficionados del Principado. ¿Qué mensaje les manda?

-Que sigan disfrutando y animándome, cuando acabe el Tour lo celebraremos con sidra en casa. Doy las gracias por todos los apoyos que me dan.