Gijón, Pablo TUÑÓN

A sus 18 años ya tiene más de treinta participaciones con la selección española de voleibol y la última de ellas, en el Mundial juvenil de Argentina, ha sido todo un éxito. De tierras americanas el sierense Alejandro Vigil se ha traído una medalla de plata y una placa designándole mejor bloqueador del torneo. Galardones que exhibió ayer en el homenaje que le organizó la federación asturiana en Gijón.

«Nunca me habían hecho nada parecido. Esto es increíble», señaló Vigil tras el acto, que estuvo presidido por Antonio Morales, presidente de la federación asturiana, Marcos Niño, director general de deportes del Principado y Guillermo Martínez, alcalde de Siero. Morales recordó el trabajo que le ha costado a Vigil llegar tan lejos. «No era muy coordinado y a veces daba un poco de grima verle moverse por su gran altura. Pero a fuerza de trabajar ha superado todo», señaló.

No en vano, Vigil destaca, entre otras cosas, por sus 2,05 metros de altura. «Es la figura más importante de su edad que tenemos en el deporte en Asturias en la actualidad», recalcó Marcos Niño, que obsequió al jugador de voleibol, que actualmente reside en Palencia con la concentración permanente de la federación española, con una equipación de «Deporte Asturiano».

Vigil también se llevó una escultura del Ayuntamiento de Siero así como una placa del club de sus orígenes, el C. V. Siero, y un cuadro que recuerda su éxito en Argentina, entregado por la federación asturiana. El todavía juvenil, tiene un «porvenir excepcional» por delante, como señaló Marcos Niño, que también le animó a hacer frente al reto de «ser el espejo de todos los niños del voleibol».