Barcelona, Francisco ÁVILA

El juego coral del equipo y la genialidad de Leo Messi volvieron a bastar al Barcelona para golear al Racing, aumentar a 21 el número de tantos a favor en casa en cuatro partidos y continuar al frente de la clasificación. Y todo ello en un partido después del parón de selecciones y con el temido «virus FIFA» en la cabeza de los aficionados y en las piernas de los futbolistas. Pero nada. Nueva goleada el día del regreso de Iniesta. Y fueron precisamente los goles los que en esta ocasión rompieron la rutina. Los dos tantos de Messi llegaron en remates con su pierna «mala», la derecha, en tanto Xavi hacía el suyo rematando de cabeza un centro de Pedro.

Se llevaban diez minutos y Messi aún no había aparecido. Es más, en ese tiempo su equipo había estado desaparecido; el Racing hasta se había acercado más a la meta de Valdés y, para colmo de males, Piqué, lesionado, ya había sido sustituido por Abidal. Estará dos semanas de baja por culpa de una elongación en el bíceps femoral de la pierna derecha. Pero en el 11 solventaba el argentino las angustias de los azulgranas. Prácticamente en su primera intervención, en su primera conexión con Iniesta, Messi levantó al público del Camp Nou y marcó un nuevo gol de bandera.

Ante una nube de defensas, Leo buscó a Iniesta, éste se la devolvió a Messi ya dentro del área, se coló entre dos defensas, sentó a Toño con una finta y marcó a puerta vacía. El Barça ya estaba por delante.

Messi, tras una jugada con Villa, pudo marcar el 2-0 dos minutos más tarde. Sin embargo, el escenario apenas varió. El Racing seguía parapetado, fiel al planteamiento defensivo de Héctor Cúper, y al Barça no se le veía muy fino, más allá de cuando decidía apurar las acciones.

Así ocurrió en el minuto 28. Pedro progresó por la banda izquierda y Xavi, sin marca, remató de cabeza desde el área pequeña. El 2-0 ya fue una losa para los cántabros. El Barça empezó a sentirse más cómodo y empezaron a llegar más ocasiones para los de Guardiola.

Pedro, Puyol (que no acertó sin portero y a medio metro de la línea de gol), Villa (tras sortear a Toño) y Messi tuvieron el 3-0 en sus pies antes del descanso frente a un rival absolutamente desbordado.

La inercia del fútbol del Barça apuntaba a goleada en la segunda mitad, pero el equipo de Guardiola decidió no apurar más a pesar de contar con unas cuantas ocasiones para ello. Messi volvió a liderar el ataque e incluso reclamó un penalti que pareció claro en el minuto 67. Sin embargo, la jugada del segundo tiempo fue un espectacular regate de Iniesta que precedió al 3-0.

El manchego elevó el balón ante un defensa y remató al palo, el rechace lo aprovechó Messi para, de nuevo con la derecha, enviar el balón a la red. Su décimo gol en Liga.

El Racing, que había aguantado como pudo el embate del Barça, intentó jugar más en el campo azulgrana en el último cuarto de hora, pero sin ninguna fe. Los azulgranas, en alguna contra, pudieron incrementar su cuenta, especialmente Messi, Villa e incluso Abidal, en un espectacular remate de chilena que detuvo Toño (min. 84). El 3-0 prolonga la racha del Barça en casa, donde sucesivamente ha goleado al Villarreal (5-0), Osasuna (8-0), Atlético (5-0) y Racing (3-0). Veintiún goles a favor, cero en contra.