Oviedo

El sociólogo José Ignacio Wert, nuevo ministro de Educación, Cultura y Deportes, se ha declarado «hooligan» del Madrid y criticó al entrenador del Sporting Manuel Preciado en su polémica con el técnico madridista José Mourinho.

A raíz de la encuesta que un diario madrileño publicó el pasado 12 de octubre y en la que resultó que el Barcelona era más querido que el Madrid, Wert hizo un análisis en el que empezaba diciendo que «quienes me conocen saben que soy un hooligan madridista» y añadía que «el Barça de Guardiola ha conseguido algo que el Madrid ni siquiera ha intentado: construir un relato con predominio de los factores deportivos (la cantera, el jogo bonito, el equipo), mientras que del Madrid los medios subrayan la potencia de la chequera, las individualidades y el afán de resultados. Importa el relato más que la realidad. En el fondo, los dos clubes van al límite, los dos viven de sus resultados y los dos tiran de chequera cuando hace falta (y a veces, cuando no hace falta, como pasó con Ibra o con Chygrinskiy, sin ir más lejos)».

En el mismo diario, el nuevo ministro de Deportes se refirió al «cojonudito español» para hablar de Preciado, entrenador del Sporting, por su polémica con su colega del Madrid, José Mourinho que le criticó por la alineación que sacó en el Camp Nou. Wert escribió que «se puede discrepar de la oportunidad del comentario, pero sus fundamentos objetivos son incuestionables. Y, si no lo son, lo que puede hacer Preciado es sacar en el Bernabeu el equipo que sacó en Barcelona» (el Sporting ganó 0-1). Añadió sobre Preciado que «la desenvuelta chulería es una forma de subliminar el complejo de inferioridad, alimentada de un falso apego a lo propio y rechazo de lo foráneo que es, en realidad, apenas la máscara que esconde la envidia de lo ajeno».

En este artículo Wert también escribió que «no creo que me ciegue la pasión al encontrar en todo este lío algunas claves muy poco sanas del comportamiento de Preciado y la emulación negativa que ha despertado. La actitud rencorosa ante el éxito claramente es la que domina» (...) «Y la combinatoria de ese rencor y esa superioridad ignorante puede ser explosiva. Llevamos cuatro días exhibiendo comprensión y simpatía haca el cojonudito y de no ser por sus reflejos casi milagrosos, en ese momento Cristiano, ese portugués, estaría en la cama de una clínica con la pierna colgada. No he oído a nadie decir que Botía es un canalla», terminaba.