Oviedo, José PALACIO

El Oviedo se verá abocado a una reducción del capital social para evitar que la sociedad entre en causa de disolución. El club presentará en la próxima junta general de accionistas, que se celebrará a finales de enero o principios de febrero, un déficit de la pasada temporada de 1,5 millones de euros, el más alto de los últimos años, con lo que el patrimonio neto de la sociedad es inferior a las dos terceras partes del capital social y a la entidad no le queda otra salida que acometer una reducción del capital social que actualmente es de 4.716.855 euros.

El artículo 327 de la ley de Sociedades de Capital establece el carácter obligatorio de la reducción cuando las pérdidas hayan disminuido su patrimonio neto por debajo de las dos terceras partes de la cifra del capital y hubiere transcurrido un ejercicio social sin haberse recuperado el patrimonio neto.

Para arreglar el desfase que se venía produciendo en las últimas temporadas, el consejo de administración recurrió a varias operaciones de «maquillaje contable». Así, en el ejercicio 2009-10 el consejo decidió incluir como activos los bajos del Carlos Tartiere, valorándolos en 1.755.392 euros; bajos que el Ayuntamiento de Oviedo cedió al club y que fueron objeto de un contrato de alquiler con una tercera empresa que en principio iba a ser la encargada de explotarlos.

En el pasado ejercicio, el consejo presentó un déficit de 910.910 euros, y eso a pesar de que el club contabilizó como ingresos 407.830 euros gracias a una sentencia favorable respecto a un crédito con la Caixa de 2003.

En el actual, que se cerró en junio de 2011, la ausencia de ingresos extraordinarios -el equipo no consiguió clasificarse para los «play-off» de ascenso y sólo disputó dos eliminatorias de la Copa-, el déficit que se generó fue de 1,5 millones de euros, más de la mitad del presupuesto, que se fijó en 2,75 millones y el más alto de las últimas temporadas. Hace dos ejercicios, en la 2008-2009, el déficit que generó el club fue de 1,29 millones.

Tres años atrás la valoración de la venta de las marcas al Ayuntamiento de Oviedo en 3 millones de euros permitió a la entidad presentar un beneficio de 1,9 millones, encubriendo así unas pérdidas del ejercicio de 1,3 millones.

En 2007 la cuarta revalorización de los terrenos del Requexón -hasta superar los 14 millones- permitió arrojar un beneficio contable de 332.197 euros, aunque las pérdidas derivadas de las actividades ordinarias ascendieron entonces a 906.889 euros.

Esa revalorización de los terrenos del Requexón por el doble del valor que tenían hasta entonces, ya que pasaron de 7 a 14,5 millones, permitió evitar la causa obligatoria de disolución de la entidad. El precio de coste de los citados terrenos es de 2.744.277 euros, y ya habían sido revalorizados en dos ocasiones anteriores, la primera de ellas en 1994 y la segunda en 2005.

El patrimonio neto del Oviedo a 30 de junio pasado era de 3,26 millones de euros, con lo que aplicando el resultado negativo de este ejercicio (1,5 millones), el patrimonio neto quedaría en 1,7 y la única solución es la reducción de capital.