Oviedo, Mario D. BRAÑA

«Por premios como éste merece la pena pasarse todos los días entrenando cuatro horas con frío y lluvia». Así valoró Álvaro Fernández Fiuza el «Asturiano del mes» de octubre de LA NUEVA ESPAÑA, que recibió ayer junto a su compañero Walter Bouzán, como reconocimiento al título mundial de piragüismo de larga distancia que lograron en Singapur. Los palistas agradecieron al periódico el reconocimiento hacia unos deportistas que practican una modalidad que apenas tiene compensaciones de otro tipo. Tanto Bouzán como Fiuza se comprometieron a mantener un K-2 que, si todo sale bien, puede seguir siendo la referencia mundial en los próximos años.

La directora de LA NUEVA ESPAÑA, Ángeles Rivero, explicó a los deportistas y a los invitados el significado del «Asturiano del mes», que reconoce los méritos de aquellas personas nacidas en el Principado o que, como el pontevedrés Álvaro Fernández Fiuza, se han establecido en Asturias. Es el caso de Fiuza por triple motivo: está casado con la ovetense Laura Rodríguez, con la que tiene un hijo; tiene su plaza de Policía Nacional en Oviedo, y aquí está viviendo los mejores años de su carrera deportiva, tras fichar por el Feve Kayak-Oviedo y formar pareja con Walter Bouzán.

Además del éxito mundialista del mes de octubre, Ángeles Rivero hizo un repaso a los títulos logrados desde 2010, cuando Bouzán y Fiuza decidieron formar equipo: dos ediciones del Descenso del Sella, el Mundial del año pasado en Bañolas y tres campeonatos de España. «Considerad el reconocimiento del periódico como la guinda a esta gran trayectoria y ojalá que se repitan los éxitos el año que viene». Y añadió que, además de los indudables méritos deportivos, los dos palistas destacan por su calidad humana.

Melchor Fernández Díaz, consejero de Editorial Prensa Asturiana, destacó la tradición piragüística de la región, que tuvo en el origen la figura de Dionisio de la Huerta, al que definió como «el mayor propagandista de la historia del piragüismo». Calificó el Descenso Internacional del Sella, la prueba fundada por De la Huerta, como «una invención maravillosa» que ha logrado traspasar las fronteras asturianas.

A continuación, Bouzán y Fiuza recibieron las distinciones propias del «Asturiano del mes: una primera página de LA NUEVA ESPAÑA elaborada expresamente para los galardonados; una caricatura realizada por el dibujante Pablo García, que mereció los mayores elogios, y una estela exclusiva para el premio obra del artista José María Legazpi. En nombre de los premiados, Fiuza calificó la distinción como «un honor», sobre todo al dedicarse a un deporte «que no nos reporta demasiado, ni económicamente ni en cuanto a fama». Una modalidad dura, que obliga a una preparación exigente, sobre todo en los meses de invierno: «Pero premios como éste nos dan fuerza para volver a entrenar mañana y seguir luchando por los títulos».

Walter Bouzán estuvo arropado por sus padres, Alfonso Bouzán y Pepi Sánchez, y su novia, Luisa Fuentes. Álvaro Fernández Fiuza contó con su mujer, Laura Rodríguez, y sus suegros, Julio Rodríguez y Catalina Ortega, además de su hijo de once meses, Álvaro. Como invitados de ambos asistieron Amador Robles, de Feve, patrocinador del club Oviedo-Kayak, y el presidente del mismo, Pepe Rubiera, y la periodista Carmen Menéndez, que cubre para la agencia «Efe» las competiciones de piragüismo a nivel internacional.