El dinero mueve el mundo, sostienen los más materialistas. Y quienes ayer asistieron en Trevías a la quinta edición de la carrera «Ana Amelia Menéndez» podían haberse quedado con esa sensación cuando echaron una ojeada a la clasificación final en categoría masculina. Y es que cuatro atletas castellanoleoneses copaban las cuatro primeras posiciones, «pescando» así en las aguas revueltas del calendario atlético asturiano. La élite regional pasó ayer de la prueba de Trevías (10.000 metros homologados), dicho en términos vulgares, y abrió las puertas a resultados como éstos. Razones deportivas tenía. El día anterior se había disputado el Campeonato de clubes de pista, y dentro de siete días se celebrará el Regional de campo a través. Les convenía, pues, guardar fuerzas a los candidatos a las próximas citas, aunque fuera a costa de apretarse el cinturón.

Tamaña generosidad fue convenientemente aprovechada por un puñado de atletas que jugaron a la lotería y se apuntaron la generosa bolsa de premios que oscilaban entre los 200 y los 80 euros. Un atleta -duatleta para ser más exactos- se llevó el premio gordo. Y, como en Reyes, cayó en Soria. Enrique Fernández superó al sprint a Jorge Pérez, atleta asentado en León y que repitió su segundo puesto del año pasado. Tras ellos cruzaba la meta un leonés vinculado al Oviedo Atletismo como Guillermo García. El primer asturiano era Martín Álvarez, recién aterrizado de Tenerife, donde había ganado una prueba de trail. La combinación montaña-asfalto con tan poco tiempo de recuperación no le sentó bien al langreano, que no pudo bajar de los 32 minutos.

Quien no desperdició tampoco su oportunidad de hacer caja fue Rocío Ríos. Lo cierto es que la gijonesa, compañera de fatigas en Atlanta-96 de Ana Amelia, habría corrido en Trevías como fuese, como ya hizo con anterioridad en otras ediciones tras su retorno al atletismo popular. La victoria de Rocío ante la leonesa Noemí Villar y Tamara Fernández, que había disputado el día anterior en Gijón el Regional en pista, fue lo mejor de una carrera que tuvo un componente eminentemente popular, con cerca de 400 atletas en meta y con la que la parroquia de Trevías se vuelca, que no el Ayuntamiento valdesano.

Por otra parte, tres atletas asturianos se batían en Sevilla: Capitán, Carlos Alonso y Alba García, que fue la mejor, con su séptimo puesto español en el cross de Itálica.