El técnico gijonés Josu Uribe vuelve a la primera línea del fútbol profesional para dirigir al Girona. El club catalán es penúltimo en la tabla de Segunda División y, a falta de una jornada para acabar la primera vuelta, está a tres puntos de los puestos de permanencia. Su primer objetivo, según recalcó en la presentación, es hacer del Girona un equipo «defensivamente fuerte», ya que hasta ahora es el tercero que más goles ha recibido.

La directiva del Girona destituyó al anterior entrenador, Raúl Agné, tras la derrota del sábado en Huelva por 3-0. El domingo se produjo el primer contacto con Uribe, que se desplazó a Gerona para cerrar un compromiso por lo que resta de temporada. Un reto y una buena oportunidad para Uribe, que el año pasado tuvo una breve experiencia en el Panserraikos de la Liga griega, que abandonó por problemas económicos.

Jesús Uribesalgo Gutiérrez nació en Gijón el 25 de abril de 1969, cuando su padre jugaba en el Sporting. Tuvo una corta carrera futbolística y empezó a entrenar con 21 años a un equipo benjamín de Mareo. Tras varias temporadas en equipos de Tercera asturianos, la Unión Deportiva Las Palmas le dio la oportunidad de dar el salto a un banquillo profesional en 2002. Su buena campaña en la isla le abrió las puertas de un Getafe que, con Ángel Torres en la presidencia, formó una plantilla que lograría el ascenso a Primera División, en la temporada 2003-04.

Uribe no pudo disfrutar de su ascenso y se fue a otro «gallito» de Segunda, el Elche, donde no le fueron bien las cosas, igual que en el Hércules y el Alavés. Volvió a Asturias y echó una mano al equipo que le sirvió de trampolín, el Ribadesella, aunque acabó la temporada 2008-09 en el Éibar. Después bajó un escalón para dirigir a la Cultural Leonesa en Segunda B, para cerrar su currículum con el paso por Grecia. Ayer, en Gerona, advirtió: «No soy ningún mago. Vengo a trabajar para sacar al equipo de esta situación. Quedan puntos de sobra para conseguir el objetivo. El equipo tiene mimbres suficientes».

También ha destacado que su receta es sencilla: «Yo el fútbol sólo lo entiendo con una intensidad alta, un ritmo alto y una velocidad alta. El Girona no es inferior a ningún rival. Necesitamos un cambio de dinámica a pesar de que ahora vienen una serie de partidos difíciles y complicados».

Uribe debutará en el banquillo del Girona el sábado, frente al Murcia. Entre los jugadores que tendrá a su disposición se encuentra el asturiano Jandro, uno de los futbolistas más determinantes.