Ver a Mata, Cazorla, Adrián o Michu triunfar en los escenarios más exigentes provoca en el aficionado azul una sensación contradictoria de orgullo y resignación. La primera viene al recordar su cuna, El Requexón. Lo de la resignación es por tener que admirarlos lejos del Tartiere. El terremoto de 2003 sacudió los cimientos de una institución con solera. Lejos de los focos mediáticos, la cantera fue la gran damnificada de aquel descenso administrativo. Hoy El Requexón se recupera poco a poco con trabajo, profesionalidad y alguna ayuda extra. Iniciativas como la ideada por la asociación Espíritu 2003 para fomentar la salida de equipos de las categorías inferiores a disputar torneos de prestigio ayudan a recuperar el terreno perdido.

El «proyecto Redondela» es sólo la primera piedra en una iniciativa que pretende ayudar a los equipos base del Oviedo a participar en competiciones de ámbito nacional e internacional. «Al comienzo de temporada hablamos con Fermín, coordinador de la cantera, sobre las necesidades que tenían», relata Juan Ramón González, presidente de Espíritu 2003: «Nos dijo que una de las cosas que echaba en falta era que más equipos salieran a competir fuera».

Establecido el objetivo, Espíritu 2003 se puso manos a la obra. «Buscábamos un torneo que reuniera tres condiciones: deportivamente atractivo, que se disputara un fin de semana en el que el primer equipo jugara en casa para que pudiéramos disponer del autobús y que no coincidiera con la Oviedo Cup», comenta González. El torneo internacional de fútbol 7 de Redondela (Pontevedra) reunía los requisitos establecidos, y el equipo alevín del Oviedo será el primero en beneficiarse de la iniciativa. Las promesas azules podrán enfrentarse en Semana Santa a equipos de la talla del Milán, Benfica, Oporto y Athletic de Bilbao.

Para hacerlo posible, Espíritu 2003 aportará 2.000 de los 3.000 euros de los gastos totales. La financiación surge de ideas originales. Además del presupuesto de la asociación, la rifa de camisetas es uno de sus mayores activos. El sorteo de la zamarra de Michu reportó 500 euros a la caja. La elección del jugador del Rayo no fue casual. «Michu es el espejo de los chavales de El Requexón. De todos los que ahora triunfan seguramente sea al único al que recuerdan los más pequeños», incide Juan Ramón González. Los boletos de la rifa se vendieron en apenas 45 minutos durante el último partido liguero.

La de Manu Busto será la próxima camiseta en subastarse. «Es una propuesta del club», aclara González, «nuestras relaciones con el consejo son nulas, pero en este tema han colaborado». Las participaciones para la rifa de la camiseta del cántabro se venderán durante el partido ante el Celta B.

La iniciativa de Espíritu 2003 no se detiene en Redondela. «Nos gustaría que este año salieran cinco equipos a disputar campeonatos», anuncia el presidente de la asociación. Para ello ya se buscan nuevas vías de financiación. La última, los calendarios que los jugadores de las categorías inferiores se encargan de vender en El Requexón. El dinero que se recaude de los calendarios irá íntegramente destinado a financiar la presencia de equipos azules en diversos torneos.