Ni el gran partido ni los grandes goles ni nada que tenga que ver con el juego. Los Barcelona-Real Madrid, y viceversa, están condenados a sufrir los ataques de cuestiones marginales. Pasan los días y los barullos relacionados con el espectáculo del miércoles van en aumento. A la imagen de Mourinho y de las Alas Pumariño esperando, apoyado en el capó de un coche, al árbitro, sucedió ayer el mensaje del agregado de prensa del portugués, el tal Paramés, que llamó «burro» a Alves, no se sabe si como portavoz del entrenador blanco, como hincha de éste o como aficionado a meterse donde nadie le ha debido de llamar. Pero quedaba lo mejor, hasta ahora: la «pillada» a Xavi, el gran centrocampista azulgrana, que esperaba una entrevista en el canal del Barcelona y realizó comentarios sin mayor importancia, salvo en estos momentos de nueva polémica. «No saben perder; Lass hizo una entrada de animal» fueron las dos frases más relevantes. El Barcelona anuncia que busca al «topo» que filtró las imágenes. De topo en topo y quedo en ridículo porque me toca. Mourinho fue vituperado porque buscó al «topo» que relató su conversación con Sergio Ramos, el hermano de René. El Barcelona le imita porque la imagen caballerosa de Xavi puede quedar dañada.

La «pillada» en un estudio de televisión es más vieja que la tele. Al padre del ministro Gallardón lo pillaron en ocasión memorable. A Fraga y a tantos otros personajes públicos. Nada nuevo bajo el sol mediterráneo, salvo que el filtrador enmascarado ha vuelto a actuar. Las imágenes del Canal Barça las produce Mediapro, que tiene entre sus más altos directivos al que fuera jefe de comunicación del Real Madrid. Ya tiene Sandrusco Rosell donde investigar y no digamos el exquisito Pep Guardiola. La respuesta de Karanka, portavoz ayer del Real Madrid por decisión del director general, a la frase de Xavi ha sido fresca y sensata: «El Madrid está acostumbrado a ganar y a perder, pero no así». Gran partido el del miércoles, pero entre unos y otros lo están tapando con asuntos marginales.

En las cercanías rojiblancas se anuncia una revolución. La guinda es la presencia de Juan Muñiz, el rojiblanco que mejor toca el balón, en la expedición que sale hoy por la mañana hacia San Sebastián. Hay que rezar para que al chaval no le pase lo que a Sergio, que ni juega en el filial ni en el primer equipo. A propósito, si pregunto, ¿molesto?: ¿es cierto que hace tres semanas el jefe de sala dijo en un programa de la RPA que había hablado con Juan Muñiz y que ambos estaban de acuerdo en que no estaba preparado aún para jugar en Primera? Un testigo presencial da fe de ello. Un oyente puesto en cuestiones futbolísticas asegura que un futbolista de un filial jamás dirá que no está preparado para jugar en el primer equipo. Curiosa historia la del centrocampista rojiblanco, triunfador en Palma de Mallorca y desaparecido luego. Ahora reaparece después de que «Marca» haya publicado una oferta del Real Madrid por él. Curiosa historia. Una más de este Sporting que, con revolución o sin ella, con Juan Muñiz o sin él, necesita los puntos de San Sebastián como el comer en Hoznayo.