El Sporting ha destituido a Manuel Preciado tras una racha de resultados que ha colocado al equipo en el penúltimo puesto y le ha convertido en el conjunto más goleado de Primera División. Manuel Vega-Arango explicó ayer entre lágrimas la decisión del club en una rueda de prensa en la que estuvo acompañado por el técnico cántabro. El presidente rojiblanco también anunció que el relevo en el banquillo será el hasta ahora segundo entrenador, Iñaki Tejada, quien estará auxiliado por el preparador del juvenil B, el ex jugador Sergio Sánchez. Ambos dirigirán su primer entrenamiento con el equipo esta mañana. Josep Alcácer, ayudante del de Astillero, también abandona el club.

El Sporting ha puesto fin a los seis años de Manuel Preciado al frente del banquillo rojiblanco. Una etapa en la que el cántabro se erigió como uno de los protagonistas del resurgir del club, tras conseguir un ascenso a Primera hace cuatro campañas y acumular tres permanencias consecutivas. El cántabro fue respaldado durante los últimos años en situaciones similares , pero la goleada recibida el pasado domingo en Anoeta, unida a la pobre imagen del equipo, parece haber acabado con la paciencia del consejo del Sporting.

Manuel Vega-Arango citó a Manuel Preciado a primera hora de ayer en Mareo para anunciarle su destitución en privado. Después, convocó una rueda de prensa en El Molinón para comunicarlo públicamente. «Hemos tomado la decisión de cambiar de entrenador. No me gusta hablar de destitución, ni de cese. No sé si será para bien o para mal, pero ha sido meditada con profundidad», aseguró el mandatario rojiblanco. Su intervención terminó entrecortada cuando le pudo la emoción. «Viniste con la máxima ilusión a intentar levantar un club que estaba en cenizas», dijo Vega-Arango antes de, sin perder el tipo, romper a llorar. «Te despido con el corazón. Quiero agradecerte todo lo que has trabajado y todo lo que has conseguido. Me está costando horrores pasar este momento, pero lo asumo», prosiguió el presidente.

Manuel Preciado escuchó cabizbajo las palabras de Vega-Arango y resumió su etapa en el Sporting como «una historia de amor. Cuando se rompe, estás jodido, pero hasta ahí. Nunca podré devolver todo el cariño. Si alguna cosa he hecho mal, que habrán sido muchas, lo lamento profundamente. Voy a ser de este equipo toda la vida». El cántabro aseguró que se veía con fuerzas para seguir: «Soy un jabalí, a mí nadie me tira de nada» y reivindicó que su destitución es una decisión «valiente». «Me siento un privilegiado por haber estado tanto tiempo aquí», comentó. Preciado también deseó a Iñaki Tejada «toda la suerte del mundo. Es un hombre de la casa y lleva mucho tiempo esperando esta oportunidad».