Madrid, Agencias

El defensa del Madrid Sergio Ramos mostró ayer su contrariedad por la sanción que le impuso el Comité de Competición por su expulsión durante el encuentro ante el Barcelona en la vuelta de los cuartos de final de Copa, tras recibir dos tarjetas amarillas.

El jugador blanco lanzó su mensaje a través de la red social Twitter, y en él se puede leer su disconformidad con la decisión tomada por el organismo disciplinario de la Federación, que el martes ratificó la sanción tras las alegaciones del Madrid con las que ha querido recurrir la segunda tarjeta, por una acción con Busquets.

«Después de la decisión del Comité, respeto que el árbitro se pueda equivocar, pero no entiendo que después de un vídeo donde se ve claramente que la acción no es merecedora de tarjeta, se mantenga la sanción. Son cosas que sólo pasan aquí. ¡Qué le vamos hacer...!», dijo.

Ayer también el presidente del Comité Técnico de Árbitros, Víctor Sánchez Arminio, pidió a los integrantes del mundo del fútbol que a los árbitros «les respeten un poco más, ya que son humanos como todos los demás y pueden cometer sus errores, como el resto de personas». Arminio hizo estas declaraciones al día siguiente de que el presidente del Barcelona, Sandro Rosell, asegurase que los colegiados estaban perjudicando a su equipo.

«El conjunto de árbitros jamás ha hecho ninguna declaración en contra de nadie, por eso pedimos un respeto, que nos dejen trabajar; que nos confundimos, sí, pero yo creo que no somos los únicos. Nosotros trabajamos para cada vez hacerlo mejor», explicó.

Sánchez Arminio, que acudió a la firma de un estatuto por el juego limpio, cree que la Liga BBVA «necesitaba algún acuerdo de este tipo», ya que al ser «la mejor del mundo» tiene que «dar ejemplo» en el aspecto del «fair play».

Según Sánchez Arminio, el fútbol español puede estar orgulloso de ser «uno de los más limpios» del mundo, donde hay «bastante juego limpio», pero cree que hay algunas «acciones que siguen sin ser las correctas».

«En esas infracciones de las normas, ya sea dentro o fuera del terreno de juego, es donde tenemos que intervenir todos, e influir duramente para desterrarlas de nuestros estadios de fútbol. La prensa también juega un papel muy importante en esto», finalizó.