Los servicios de seguridad han informado con cierto deje de satisfacción que la Escuela de Fútbol Ángel Viejo Feliú, de Mareo, y El Molinón, siempre bondadoso en los últimos tiempos, siguen en pie. No se han derrumbado ni por efecto del valle de lágrimas que fue el Sporting en las últimas horas. Los servicios de seguridad, sin embargo, reconocen tener los ojos como platos porque comprobaron cómo el entrenador del Sporting, un tal Iñaki Tejada, había pasado once horas y media en las instalaciones de la escuela de fútbol donde habitualmente se entrenan los jugadores de la primera plantilla. Once horas y media para abrir boca y, quizá, preparar con todo lujo de detalles el crucial partido del domingo ante un rival de cuidado, el Osasuna de Pamplona. Los navarros, para iniciar el cambio, y a continuación, Valencia, Atlético de Madrid, Racing, Barcelona y Sevilla. Platos fuertes para sobrellevar mejor los rigores del duro invierno. Tres partidos en casa y tres fuera para relanzarse en una clasificación que ahora mismo dista de ser la soñada por los aficionados.

Porque, damas y caballeros, cambio va a haber, afortunadamente, y lo anuncian los propios jugadores, dos tan solventes como De las Cuevas y Bilic. Los dos confiesan que el nuevo entrenador, un tal Iñaki Tejada, tiene las ideas claras y parece saber cómo imponerlas a los jugadores que salten en el mediodía dominical al verde de El Molinón. El nuevo entrenador tiene las ideas claras; a ver si las tiene algún jugador que, encantado de haberse conocido, no negó en la madrugada radiofónica los nombres de los tres compañeros que, desvelados por la goleada de San Sebastián, se dieron un garbeo por la noche polesa. Como diría Michael Robinson, tras el partido el futbolista ha de beber una caja de cerveza: si gana, para celebrarlo; si pierde, para olvidar la derrota. Anécdotas de la vida diaria, damas y caballeros, señoras y señores diputados; si de una salida nocturna hay que hacer un mundo, el fútbol sería el infierno terrenal.

Por cierto, fervorosa bienvenida al segundo entrenador rojiblanco, Sergio Sánchez, estudioso del fútbol, sportinguista de primera línea y técnico llamado a desempeñar grandes papeles profesionales. Se ve que el nuevo entrenador, un tal Iñaki Tejada, tiene buen ojo para elegir a sus ayudantes. Porque es hora de recordar la pléyade de ex jugadores del Sporting que están repartiendo sus conocimientos en Gijón, en Asturias y fuera de Asturias y hasta de España. Porque aquí ya se dijo que el Sporting era cantera de jugadores y de entrenadores. Oído, cocina.

El valle de lágrimas de estas horas no deja espacio para otras visiones, como el papel arbitral con algún grande, el papelón del agregado de prensa de Mourinho y de las Alas Pumariño con sus mensajes de twitter y la explosión de Llorente, goleador excelso en la última semana, verdugo del admirable Mirandés que no se rinde. No hay sitio ni para la reglamentaria pregunta de todos los días, que se aplaza a mañana, víspera del debut tejadiano del que tantos esperan tanto. Para empezar, once horas y media en Mareo.