Gijón, J. E. CIMA

Iñaki Tejada, después de tres días de entrenamientos con el Sporting, ya tiene claro su objetivo: sumar los tres puntos ante el Osasuna. Y luego seguir adaptando el equipo a los conceptos que tiene el nuevo técnico rojiblanco. «Intento que cada jugador esté más cerca de sus cualidades y a gusto en el puesto. Es básico en toda la organización colectiva para que aporte lo máximo que pueda cubrir. El sistema a emplear va marcado por los jugadores que tenemos. No había tiempo para modificar mucho frente al Osasuna y se buscó algo que se acomode a la gran mayoría», dice.

Hubo variaciones de trabajo en estas dos dobles sesiones y en la de ayer. Tejada reconoce que «son cambios sustanciales que nos permitan afrontar bien el próximo partido y ganarlo. Lo que se ha visto es la forma de trabajar que me gusta. Llevamos una semana atípica en todo y se sabe que tenemos un partido muy difícil en el que nos jugamos puntos importantísimos que nos llevarían a estar más cerca del rival que está por encima. Y con este fin trabajaremos todas las semanas».

El primer entrenamiento del nuevo técnico tuvo mucha tensión por el cambio de entrenador y las duras críticas de aficionados a los futbolistas. El técnico afincado en Gijón, tras matizar que «recibo muestras de apoyo excesivamente exageradas de buenas. No merezco tanto», para agregar que «era un momento difícil, pero hablamos con la plantilla de que había que asumir esas circunstancias. Estoy orgulloso del comportamiento de la plantilla, y "chapeau" para los cinco capitanes. En cuanto a la afición, nunca percibí que no nos apoyara, y seguro que lo hará en un partido tan importante como el de Osasuna».

Precisamente del partido de El Molinón de mañana al mediodía, Tejada dice que «vamos a dar lo mejor que podamos para afrontarlo y tener la seguridad de competir durante los 90 minutos. Me quedaría con competir como ante el Málaga de hace tres semanas».

En el trabajo diario en Mareo insistió mucho en conceptos tácticos, rectificaciones y mucha presión al rival. El técnico rojiblanco declara que «cuando no tenemos el balón hay que recuperarlo lo antes posible en nuestro campo, en el centro o presionando al rival arriba. Si se logra ahí estaremos más cerca para atacar su portería. Todo ello depende del rival y de nosotros. Los errores se subsanan a través del corazón y de la predisposición».

Estos primeros días de entrenamiento pueden haberse parecido a los de Marcelino también en el Sporting, cuando Tejada hacía de segundo. «Tenemos ideas de trabajo muy afines, porque nos iniciamos a la vez, charlábamos, se sacaban conclusiones y escogías. Me resolvió muchas dudas en el inicio. Si enseño mi ordenador, se verá que apunté muchas cosas que me gustaban e incluso no miraba de qué entrenador eran. Lo más cercano es lo que marca más».

Lleva años siendo profesor en el curso de entrenadores y también estuvo de segundo en el Sporting con Ciriaco, y hasta el martes, de Preciado. Tejada tiene claro que lo aprendido de ayudante de Ciriaco «igual me sirve para afrontar la actual situación del equipo» y junto a Preciado «estuve muchos años viviendo situaciones buenas, regulares y malas. De todos aprendí».

Estas jornadas en Mareo son de mañana hasta la noche; Tejada, tras reconocer que «no tengo tiempo para hablar con la familia», pasa a comentar que «no valoro las horas, sino que hay que hacer las cosas, que es lo que vale».