Oviedo, N. A.

El Oviedo contará de nuevo con un arma extra en su visita a Lugo. Los 2.000 oviedistas presentes en las gradas no pasan desapercibidos para la plantilla, que ya ha justificado algunas de las victorias trascendentes en el apoyo de la afición. Tampoco para Pacheta. El burgalés no ha perdido ocasión de pedir el aliento de la grada cada vez que tiene ocasión, pero esta vez el sentimiento del técnico es de deuda con la afición.

«Tenemos la responsabilidad extra de dejarnos el alma. Eso es lo que esperan los 2.000 oviedistas que van a Lugo. Tenemos que lograr que nuestros seguidores regresen orgullosos», explicó el técnico en el polideportivo Florida Arena, donde se ejercitó el equipo por el mal tiempo reinante. «No es ninguna carga de presión que vengan a vernos tantos... ¡Bendita carga! Es una motivación extra que el jugador interpreta bien. Estarán orgullosos del Oviedo que van a ver en Lugo», añadió el técnico.

Tras la declaración de intenciones inicial, Pacheta quiso lanzar un mensaje destinado a quitar trascendencia al choque: «Aunque sea tremendamente importante después de este partido, pase lo que pase, seguirá habiendo vida». Lo que parece tener claro el técnico es el plan a seguir. «No le quitamos la mirada a ese tipo de partidos», contestó el burgalés cuando se le mencionó el acierto de los azules en encuentros decisivos esta temporada; «Sólo me vale la victoria, aunque luego el empate puede ser bueno, pero sólo pienso en conseguir los tres puntos y así se lo transmito a mis jugadores. A falta de tantas jornadas para el final de Liga no voy a hacer cábalas y me limito a exponer al futbolista lo que tiene que hacer para ganar».