El Avilés ganó el derbi a un buen Navarro y se mantiene firme en la segunda posición de la tabla ante el acoso del Langreo. Los blanquiazules fallaron en exceso, sobre todo en la primera parte, y sufrieron para superar a un Navarro que no notó las numerosas ausencias, que se defendió muy bien y que contraatacó con mucho peligro.

El balón estuvo más en poder de los locales y suyas fueron las primeras ocasiones a cargo de Borja Prieto (tan luchador como desafortunado toda la tarde), Marcos y Juan Díaz, que a punto estuvo de lograr un gol olímpico desde el córner derecho. Sin embargo fue el Navarro el que marcó en su primera aproximación al área de David cuando corría el minuto 20. Una falta lanzada por Barto desde la derecha fue rematada por Morán, totalmente solo en el punto de penalti ante un David que sólo pudo ver cómo entraba el balón.

El Avilés encajó el golpe y siguió haciendo su juego, intentando combinar en el centro del campo y abriendo a las bandas. Milio tuvo el empate en el 24 pero Dani, muy bien situado, sacó su disparo desde dentro del área. Un minuto más tarde, Borja Prieto se encontró con un balón franco y completamente solo en el borde del área envió muy alto ante un Dani adelantado.

El Avilés no acertaba y pudo pagarlo porque Morán tuvo el segundo de su equipo en el minuto 29, en un buen centro de Iván desde la izquierda que se tragó la defensa y que remató fuera cuando estaba solo y la grada ya cantaba el gol. Un minuto más tarde volvió a tenerla el Avilés en un buen contraataque de Borja Prieto por la izquierda que remató Milio y sacó Dani. Y la última de la primera parte la tuvo Mario Prieto, que robó un balón en el centro del campo y al ver a Dani adelantado lanzó a portería ligeramente desviado.

En la segunda parte, el Avilés acentuó la presión, pero sin llegar con mucha claridad a los dominios de Dani. Los delanteros blanquiazules caían una y otra vez en el fuera de juego y el Navarro se limitó a defender. La grada empezaba a desesperarse cuando Jeffrey acertó a rematar de cabeza un córner de Juan Díaz. Aún quedaban 15 minutos para dar la vuelta al partido, fue Sietes, el incombustible capitán avilesino, a punto de cumplir los 38 años, el que dejó los tres puntos en casa con un golazo que hizo a la afición corear su nombre.