Avilés, Albina FERNÁNDEZ

El Avilés está viviendo la mejor temporada de los últimos años. El equipo devolvió la ilusión a una afición que estaba muerta y los nuevos dirigentes se han fijado un máximo de dos años para subir a Segunda B, aunque reconocen que lo ideal sería conseguirlo este mismo año. Sin embargo, una parte de la afición no está satisfecha y pide más a la directiva, al técnico y a los jugadores.

El director general, José Luis Rodríguez, se quejó de que «hay una crítica exagerada» en torno al equipo, y el técnico, Ricardo Bango, dice que «la presión es excesiva e incomprensible», y que «repercute en el rendimiento de los jugadores», porque «no están acostumbrados».

El centrocampista Abraham, uno de los futbolistas más queridos por la afición, quiso dejar las cosas en su sitio. «Estamos en lo marcado al inicio de la temporada, somos segundos y podemos optar al primer puesto, así que la gente tiene que ser optimista, porque hace seis o siete meses esto era un pozo, y los de Golplus están haciendo las cosas muy bien», señaló.

Abraham hizo una llamada a la calma. «La afición tiene que estar tranquila, nosotros lo estamos y queremos dar lo máximo para llevar al Avilés donde se merece. No entiendo el nerviosismo de algunos, supongo que quieren lo mejor para el Avilés, como lo queremos todos, pero tienen que ser conscientes de que el cambio con respecto a lo que era el club es abismal».

El jugador habla de intentos de desestabilizar. «La pena es que parece que hay gente que quiere desestabilizar, fastidiar, lo que no está muy bien, porque no sólo el primer equipo está bien, sino que la cantera está perfecta, cuando no había ni ropa para los niños, los críos no querían venir y en ocasiones los padres eran entrenadores», recordó, parar añadir: «Esto era un caos y todo cambió radicalmente, hasta el punto de que ahora los chavales tienen ropa personalizada y todos los críos quieren ser del Avilés, pero parece que alguna gente no es consciente de lo que se está haciendo. Yo entiendo que guste más o menos cómo juega el equipo, pero que se critique la gestión no lo puedo entender. Y pienso que no es justo».

Abraham dice que los descontentos son minoría. «La gran mayoría nos anima, pero hay un círculo de gente para el que parece que todo está mal y quieren contagiar a los demás, e insisto en que no es así. Y lo grave es que van por ahí creando mal ambiente. Me fastidia todo esto, pero estoy seguro de que no van a conseguir su propósito porque la gente de Golplus viene del fútbol y sabe lo que se hace».

El futbolista avilesino, por último, dice que el vestuario está muy unido. «No hay malas caras y todo el mundo se ayuda. Los que menos juegan, lógicamente, están más tristes, pero no crean mal rollo y la inmensa mayoría estamos con el técnico a muerte. La verdad es que tenemos mucha suerte de estar en este equipo. Aquí se cobra al día, tenemos una equipación completa, el fisio está en todos los entrenamientos y todo son atenciones para los jugadores. No hay muchos equipos que puedan decir lo mismo».

Abraham, por último, dice que el apoyo de la afición le motiva. «Se dice que juego mejor en la banda de la grada joven, pero lo que pasa es que suele coincidir en esa grada la segunda parte, cuando tenemos un mayor control del juego, pero no significa que juego mejor. Es cierto que allí están mis amigos y que me animan mucho, y aunque me abstraigo de la situación, me motiva jugar al lado de ellos porque me animan mucho. Estoy muy agradecido a cómo me trata la afición en general, y en especial ellos», concluyó.

El centrocampista Mario Prieto debutó con el Avilés en el derbi ante el Navarro, y acabó satisfecho pese a los lógicos nervios. «Me encontré bien. Al principio hicimos buen fútbol, con ocasiones y ritmo alto, teníamos el partido dominado, pero no dábamos con la tecla. Tuvo que ser al final, pero así presta más», comentó. El jugador valoró el apoyo de la afición, «pese al mal día», y señaló que espera que se llene el Suárez Puerta para la liguilla.