El Marino sumó el domingo tres puntos de oro en Vigo ante el Celta B, un rival directo en la lucha por la permanencia al que, además, aventaja en el «goal-average» particular. La victoria es aún más importante, si cabe, ante el duro calendario que espera a los luanquinos este mes, en el que reciben al Lugo (segundo clasificado) en Miramar el próximo domingo, visitan al Atlético de Madrid B (que ganó 0-4 en Luanco y es otro rival directo por la permanencia) y reciben al Oviedo (cuarto en la tabla), para terminar febrero.

El técnico azulón, José Luis Quirós, no se fija en el calendario. «Todos los partidos son difíciles, pero que jugarlos y sin mirar quién es el rival. Hace poco el líder, Real Madrid, empató en casa con el colista, el Conquense. Eso quiere decir que en un partido puede pasar cualquier cosa», explicó.

Los goles de Sergio Prendes y Álex Arias fueron decisivos y Quirós acabó contento con la victoria, aunque con cierto resquemor porque los tres puntos estuvieron en peligro. «Creo que merecimos ganar, pero ellos fallaron un penalti que pudo ser el empate, y si ese balón entra no se sabe lo que habría ocurrido. En todo caso siempre es difícil ganar fuera, y lo que cuenta es que conseguimos tres puntos importantes», señaló.

A Quirós le gustó el orden que mostró su equipo a lo largo del choque. «Fue lo que nos dio la victoria. Lo que pasa es que al final nos faltó algo, quizá físicamente, y no aprovechamos los espacios que ellos nos dejaron para sentenciar con el tercer gol. Y al final marcaron en el último minuto, lo que siempre lleva el miedo en los minutos de descuento», concluyó.