«Lo que me animó a fichar por el Sporting fue la gran afición que tiene; es impresionante cómo anima y cómo apoya tanto en El Molinón como en los desplazamientos», declaraba anoche Javier Clemente a LA NUEVA ESPAÑA poco después de haber cerrado su acuerdo con el club.

El técnico vasco confiesa que mantiene una gran amistad con Manuel Vega-Arango, presidente del Sporting, desde «hace muchos años. El Sporting es un equipo que siempre me ha gustado. Ahora se me presentó esta oportunidad de entrenar al equipo y es una buena ocasión para ir a Gijón».

Clemente se compromete en principio hasta final de temporada, con el objetivo «de buscar la salvación del Sporting y que se mantenga en Primera», para añadir que «me hace mucha ilusión coger este equipo. Como profesional del fútbol estoy al tanto de cómo iba en la Liga y los partidos que realizaba, pero lo principal será verle cómo evoluciona el equipo en los entrenamientos en el día a día. Ésa será la mejor forma para poder valorarlo en directo sobre el terreno de juego».

Javier Clemente, cuando estuvo de seleccionador nacional desde 1992 a 1998 fichó como fisioterapeuta a Javier Gutiérrez Ramos, natural también de Baracaldo y amigo desde la infancia. Lleva toda la vida ejerciendo de profesional en Oviedo y ha hecho trabajos esporádicos para el Sporting.

Clemente convocó con frecuencia para la selección a Abelardo, que, en principio, será su segundo a partir de hoy en el Sporting, a la espera de la solución que se le dé a Iñaki Tejada, que dirigió al equipo desde el pasado 31 de enero.

Clemente, que será presentado oficialmente hoy, a partir de las 13 horas en El Molinón, como entrenador del Sporting, apurado para preparar todo en este viaje de última hora a Asturias, reiteraba en sus declaraciones que «me gustaba esta ocasión de entrenar al Sporting. Así que habrá que empezar a trabajar fuerte, pronto y duro».

En su época de jugador todo el mundo le elogiaba por su gran calidad y estilo, a pesar de su baja estatura, hasta que una lesión le retiró prematuramente del fútbol para luego dedicarse a entrenar. A Clemente, a través de la línea telefónica, se le notaba radiante por este nuevo desafío que se le presenta en su carrera de entrenador y explicaba que «con el apoyo de esa gran afición rojiblanca se puede hacer un trabajo fantástico».

Hoy, con su presentación en El Molinón ya se podrá comprobar cómo le acoge la afición sportinguista. El técnico vasco sabe que a Manuel Preciado se le trató excepcionalmente bien en los largos cinco años de técnico, en los que consiguió subirlo a Primera y mantenerlo en la máxima categoría hasta su destitución. Todo esto también le ha dado energía a Clemente.