Oviedo

El jugador del Salas, de Segunda Regional, Adrián García Rosales, recibió esta semana la sanción más grave del Comité de Competición de la Federación Asturiana de Fútbol: un año, seis meses y cinco partidos por agredir al árbitro, necesitando éste asistencia médica. También en esta categoría se suspende con doce partidos a los jugadores del Juvencia Pablo Fuente Espeso y Ángel M. García Hevia, y a Pablo Bayón Mejido, del Grujoan, por agredir a contrarios y a espectadores, y por ocho a Samuel Delgado Martínez, del San Julián, por producirse de manera violenta con el árbitro. Se da por finalizado el partido Juvencia-Grujoan con el resultado de 1-2. En Primera Regional se incoa expediente sobre los incidentes ocurridos en el partido Cánicas-Astur, que se da por finalizado con 1-2, suspendido por ser agredido el colegiado. Por cierto que la directiva del Cánicas reclama que el árbitro se equivocó en la redacción del acta, atribuyendo la agresión al jugador Escobedo cuando en realidad fue Baltasar.