El Atlético de Simeone sigue enrachado. Ayer aceleró hacia los octavos de final de la Liga Europa con un partido notable en el Olímpico de Roma, donde ganó con autoridad a un Lazio incapaz de responder al convincente juego rojiblanco y a los goles del colombiano Falcao y del asturiano Adrián López.

El Atlético mandó siempre en el campo. Ni el 1-0 (minuto 19) en el primer ataque del Lazio -primer gol que recibían los colchoneros desde la llegada de Simeone- alteró su sistema. Mantuvo su propuesta ofensiva y encontró resultados de inmediato. Veinte minutos después del gol de Klose ya mandaba en el marcador.

El 1-2 reafirmó la superioridad del Atlético, que desbordaba a la zaga italiana con la exquisita técnica y la extraordinaria visión de juego de Diego, con la habilidad y la movilidad del asturiano Adrián o con los saltos de Falcao.

Ni siquiera el arreón romano al inicio de la segunda parte logró nivelar el juego. El Atlético mantenía un nivel impecable y golpeó de nuevo, en un momento importante, justo cuando su adversario amenazaba con incomodar su ventaja. Lo hizo en otra conexión entre Adrián y Falcao. El primero fabricó la jugada y entregó un pase al borde del área pequeña para el 1-3 del ariete colombiano.

Entre los dos ya suman 32 goles este curso: 19 llevan la firma de Falcao y 13 la de Adrián, dos jugadores que ofrecieron ayer una nueva demostración de su entendimiento y que dejaron casi sellado el billete a octavos de un gran Atlético que el domingo visita en El Molinón al nuevo Sporting de Javier Clemente.