La llegada de Clemente al Sporting le ha abierto una puerta a la ilusión a Ricardo León (Santa Cruz de Tenerife, 1983), quien hasta el momento sólo había jugado 93 minutos en un partido con Preciado, precisamente frente al Atlético de Madrid, rival el domingo de los sportinguistas. El centrocampista tinerfeño reconoce que «los números están ahí y está siendo una temporada mala para el equipo y para mí. No lo pasé bien, pero nunca bajé los brazos. No poder hacer una pretemporada como Dios manda me marcó. Luego el técnico probó y tuvo su estilo y sus gustos. Eso siempre lo respeto. El fútbol cambia en un día del negro al blanco».

Ahora todos parten de cero con Clemente y eso le hace concebir esperanzas porque «cuando viene un nuevo técnico se reactiva la moral de todos los jugadores, incluso de los que jugaban porque tienen que dar más para seguir de titulares. Esto viene bien al equipo».

Llevan sólo dos días de entrenamiento con Clemente, pero Ricardo explica que «todos conocemos su carrera, tiene mucha historia en el fútbol español y es un placer tenerle. Esperamos que nos ayude en esta situación difícil. Sabe dónde tenemos los errores y nos hace saber dónde estamos. En mi parcela nos indica que debemos presionar mucho y piensa que nos vendrá mejor presionar más arriba. Hay que apretar y sobre todo en el medio, donde se elabora el juego».

Cuando Clemente entrenó al Tenerife lo recuerda bien Ricardo, aunque tuviera sólo 16 años: «Llegó más avanzada la Liga y logró que reaccionase el equipo aunque en el último partido no pudo impedir el descenso. Siempre se le calificó de técnico defensivo pero aquí nos manda llevar el control del balón o jugar en largo dependiendo del momento. Viene con las ideas muy claras y me ha sorprendido porque es una persona cercana».

El tinerfeño añade que «en esta situación delicada Clemente nos pide tranquilidad y que cada uno haga lo que sabe y que lo realice bien para ir hacia arriba».