Madrid / Gijón, J. E. C.

La llegada del Atlético de Madrid al hotel gijonés fue una gran decepción para ciento cincuenta aficionados, en su mayoría seguidores colchoneros, que quería recoger autógrafos y posar en fotos con los Falcao, Simeone, Filipe Luis, Godín, Juanfran, Courtois y el tevergano Adrián López porque no hubo posibilidad de contacto con los futbolistas. Tan sólo fue cuestión de verlos tres metros entre la bajada del autobús y la entrada a la parte baja del hotel. La expedición llegó a Gijón a las 21.10 horas, en el autobús del equipo que les recogió en el aeropuerto de Asturias. Solamente les dio tiempo a los aficionados de cantarle y animarle a Simeone y desaparecieron los futbolistas dentro del hotel.

Todos iban rápido para ver lo más posible del partido entre el Madrid y el Racing de Santander antes de acudir a la cena.

«No mereció la pena estar esperando más de una hora para no poder saludarles y ni ver a muchos más de dos segundos. Otra vez no vengo», decía una chica ataviada de colchonera a su novio. Y mayor decepción se llevaron varios niños vestidos de rojiblanco.

La llegada del Cholo Simeone ha transformado al Atlético de Madrid. Los colchoneros encadenan cinco jornadas de Liga sin recibir un tanto y llegan a Gijón tras golear a domicilio al Lazio en la Liga Europa. «Éste es el camino a seguir», avisa el técnico argentino, que desconfía de un Sporting sumido en el penúltimo puesto de la clasificación. «Es un partido duro, frente a un rival con necesidades. En casa intenta salir fuerte y tiene un entrenador con mucha experiencia. Vamos con mucha humildad y mucha tensión, porque sabemos que no va a ser un partido simple», alerta.

Simeone cree que la llegada de Javier Clemente al banquillo del conjunto gijonés es uno de los motivos por los que su equipo debe evitar caer en la relajación. «Tengo mucho respeto por Clemente. Lo considero un entrenador que ha marcado un momento importante, sobre todo en España, y con mucha fortaleza. Y eso es muy bueno para sus jugadores», subraya el colchonero. Por este motivo cree que se encontrará con un equipo «agresivo, motivado, con gran predisposición al trabajo. No va a dar ninguna pelota por perdida y se va a tratar de hacer fuerte». Una de sus grandes bazas será el asturiano Adrián López, al que dedica varios elogios: «Es un jugador extraordinario. Ojalá lo podamos ayudar a seguir creciendo. Tiene todo para ser un jugador diferente».