Gijón, J. E. C.

El Lokomotiv de Moscú celebraba ayer a puerta cerrada sus dos entrenamientos de cara al jueves, cuando jugará la vuelta de la eliminatoria de Liga Europa en San Mamés, ante el Athletic de Bilbao. El equipo ruso viene del partido de ida con una mínima ventaja de 2-1 y su técnico portugués, José Couceiro, quedó impresionado en directo de cómo los leones derrotaron en su campo el domingo en Liga al Málaga (3-0). Ahí saltaron todas las alarmas y por eso ayer la expedición rusa se entrenó sin dejarse observar por nadie. La plantilla está compuesta por Ghilherme, Filtsov, Amelchenko, Burlak Ilic, Da Costa, Golban, Durica, Shishkin, Eschenko, Belyaev, Grigoriev, Tarasov, Glushakov, Loskov, Ibricic, Ignatiev, Torbinskiy, Tigorev, Ozdoev, Ivanov, Sychev, Obinna, Pavlyuchenko, Maicon, Caicedo y el aragonés Zapater.

Se entrenarán esta mañana en Mareo y tras el almuerzo, en el hotel Palacio de la Llorea, marcharán para Bilbao. El viernes volverán a entrenarse en Mareo durante seis días para preparar el reinicio de la Liga rusa, previsto para primeros de marzo.

Ayer las medidas de seguridad eran fuertes en el campo de Mareo cercano a la sede del campus de verano con el fin de evitar las miradas indiscretas. Utilleros del Sporting ayudaban a los responsables rusos para que nadie pudiera seguir el entrenamiento del Lokomotiv. Emilio de Dios, director deportivo del Sporting, se acercó hasta el campo para ver en directo la forma de prepararse y el juego que utiliza el equipo de Moscú. El Sporting deja estas instalaciones al Lokomotiv y ya tiene previsto para el verano concentraciones de equipos rusos.