La consigna es no mirar a los lados, centrarse en el trabajo propio y seguir dando pasitos hacia delante para llegar con buen tono al 18 de marzo en Melbourne. El panorama en Ferrari no ha cambiado demasiado desde las pruebas de hace un par de semanas en Jerez. Ayer pisaron por primera vez la pista de Montmeló y otra vez Fernando Alonso se vio envuelto en un maremágnum de pruebas, comprobación de datos y cambios, muchos cambios. La Scuderia practica su propia versión de la vieja técnica del ensayo-error mientras va descartando las soluciones que no aportan mejoría. Por eso el F-2012 sigue sin conseguir tiempos. En realidad, no los buscan y si salen, como el último día en Jerez, es por acertar con una buena vuelta en una tanda corta más que por empeño en comandar la lista de tiempos.

El quinto lugar de ayer de Fernando Alonso es tan significativo como el segundo de Hulkenberg con Force India o el cuarto de Ricciardo con un Toro Rosso. «Queda mucho trabajo por hacer, pero ¿no estamos aquí para eso?», dijo el asturiano en declaraciones que distribuyó el equipo italiano.

El día para Alonso transcurrió entre series cortas con constantes paradas para los oportunos ajustes. En estos casos, el coche queda expuesto al contratiempo, que es lo que se busca en la pretemporada. Tratan de encontrar resquicios de debilidad para corregir esos puntos débiles. Apareció uno, sin importancia, dijeron en la Scuderia. Pero los tuvo parados casi una hora.

Al contrario que en Jerez, en Barcelona la pista cierra a mediodía para comer. Y fue en la tanda de la tarde cuando Fernando Alonso ya pudo enganchar unas cuantas series largas, con especial atención al comportamiento aerodinámico del coche. Al final del día, completó 75 giros a la pista barcelonesa, para un total de 350 kilómetros, algo más que una carrera completa.

Tampoco se relajan en Red Bull. Van mucho más avanzados, porque sólo han tenido que adaptar su monoplaza volador a la prohibición de los escapes sopladores. Vettel hará hoy una simulación de Gran Premio, tras conseguir ayer el mejor crono de una jornada con once pilotos en pista, uno por escudería. Faltaron los españoles de HRT, pendientes de las pruebas de impacto a las que obliga la FIA antes de lanzarse a los entrenamientos.

La peor noticia salió del garaje de Lotus. Probaban su segundo chasis cuando detectaron un fallo grave que podía comprometer la seguridad. El equipo recogió ayer los bártulos y partió hacia Inglaterra para corregir el error.