Madrid, Agencias

El Barça no se puede dejar más puntos y al Atlético de Madrid también le va mucho en el partido para su carrera hacia un puesto en la próxima Liga de Campeones. Invictos en los últimos nueve partidos oficiales, y lanzados desde que Simeone se sentó en su banquillo, los rojiblancos oponen su solvencia en el Calderón (6 victorias, 4 empates y una única derrota) a las dudas del Barça cuando se aleja del Camp Nou, donde únicamente suma 17 puntos de los 33 que ha disputado.

El Barça se libera por fin esta semana del diabólico ritmo de partidos cada tres días en los últimos dos meses. Si bien los han pasado con solvencia en la Copa (clasificados para la final) y en la Liga de Campeones (tienen un pie en cuartos) es en el torno local donde han bajado el pistón. En lo que va de 2012, el Barça ha dejado de sumar siete de los puntos que ha disputado, lo que viene a explicar la diferencia de diez que el Madrid ha alcanzado al frente de la clasificación.

La semana pasada, los de Guardiola parecieron resucitados en el Campo Nou, no solo por la goleada al Valencia (5-1) sino por el nivel alcanzado en su juego, similar al de los grandes momentos de este equipo. Ahora no pueden fallar si quieren mantener el campeonato medianamente vivo y el enrachado Atlético es una buena vara de medir el compromiso azulgrana para lo que resta de campeonato.

Y si los colchoneros no están aún en Liga de Campeones es porque se lo han impedido sus últimos tres empates consecutivos (Valencia, Racing y Sporting), todos ellos sin goles.