Para un equipo en la delicada situación del Sporting, nunca es buen momento para visitar al Barcelona. Sin embargo, y ya que la cita es obligada, seguramente Javier Clemente elegiría este sábado si tuviera la opción de hacerlo. Bien es cierto que la Liga lleva camino de decidirse pronto y que el Barcelona podría bajar la intensidad una vez que se quede sin opciones matemáticas al título, pero también lo es que mañana el equipo de Guardiola estará lejos de su potencial máximo.

Las ausencias de Messi, Villa, Busquets y Abidal humanizan al Barcelona. Guardiola aún dispone de munición de calibre grueso, pero los partidos de selecciones de esta semana y los consiguientes desplazamientos son un nuevo lastre para la mayoría de la plantilla culé. La estadística demuestra que el «virus FIFA» debilita notablemente al equipo de Guardiola, que incluso ha pegado algún sonoro patinazo después de un miércoles de selecciones. La lista de bajas, a la que sumó ayer Abidal por una pubalgia, aún puede ampliarse. A pesar de que no disputó ni un solo minuto con la selección española, Thiago regresó de Málaga con una periostitis en la tibia derecha que le convierte en duda para la tarde del sábado.

Queda pendiente de definición también el concurso de Alexis Suárez, aunque a la vista de los acontecimientos parece seguro que Guardiola forzará al chileno. Alexis jugó en la madrugada del jueves con Chile ante Ghana en la ciudad estadounidense de Filadelfia un partido más que intenso y no llegó a tiempo para el entrenamiento de ayer. Sí se espera que el chileno pueda tomar parte en la sesión de hoy, la última previa al encuentro ante el Sporting. En la misma situación se encuentra el centrocampista del filial Jonathan Dos Santos, quien jugó con México ante Colombia en Miami.

Guardiola ha aprovechado la sanción de Messi para dar descanso al astro argentino hasta el próximo lunes. No hay que olvidar que el Barcelona afronta la próxima semana la vuelta de la eliminatoria ante el Bayer Leverkusen, que está encarrilada tras la victoria en Alemania.

La ausencia de Messi es un problema menos para el Sporting, pero no garantiza nada. La última derrota del Barça sin Messi se produjo el 23 de mayo de 2009, cuando Osasuna ganó (0-1) en el Camp Nou. De hecho, Messi no jugó tampoco en la última visita del Sporting al Nou Camp, que se decidió con un gol de Villa. El ex rojiblanco sí que ha sido una pesadilla para el Sporting.