Oviedo, Antonio LORCA

El Salus Oviedo tuvo que tomar una de las decisiones más complicadas para un club: renunciar a jugar esta temporada en una categoría, Liga FEV, que les correspondía por méritos deportivos. Las exigencias económicas de esta competición no dejaron opción al equipo asturiano.

«Era insostenible por los viajes tan largos que había que hacer y porque había que fichar para poder competir. Así que nos planteamos que lo mejor era bajar de categoría y tirar de los chavales del equipo juvenil para que fueran cogiendo experiencia y formándose en Primera nacional», explica el entrenador y ex jugador del equipo, Juan Francisco Pérez, «Juanfran».

Así las cosas, el club ha hecho de la necesidad virtud, relegando la importancia de los resultados en favor de la formación de los más jóvenes. Un objetivo que para el entrenador del equipo se ha logrado: «A lo largo de la temporada ha habido una mejora muy importante de los chavales. Hemos priorizado siempre darles minutos a ellos y todos los jugadores del juvenil pueden jugar también en el equipo de Primera nacional. Esto les ha hecho mejorar mucho y se puede ver en muchos detalles que hemos ido midiendo», explica.

A largo plazo, el objetivo del club es el de volver a Liga FEV. Todo pasa por que esta generación de jugadores, que ahora son juveniles en su mayor parte, coja experiencia y «en dos o tres años seamos capaces de subir y mantenernos con la gente de casa».

El equipo asturiano es ahora sexto en Primera nacional, posición de la mitad baja de la tabla. «Ya nos hemos medido con los mejores equipos y teniendo en cuenta que los chavales han ido mejorando se puede esperar subir algún puesto en los cinco partidos que nos quedan. Pero no hay presión ninguna para lograr resultados, porque bajar no vamos a bajar», explica el entrenador. El siguiente partido lo juega el Salus esta tarde (17.00 horas), en Orense, último desplazamiento de los asturianos esta temporada.

Aunque la plantilla está compuesta en su mayor parte por gente joven, ésta necesita de referentes. Jugadores veteranos en los que las promesas del equipo puedan ver un modelo. «Los senior no siempre pueden venir a los partidos, sobre todo cuando hay viajes, por el trabajo sobre todo. Pero son casi más importantes en los entrenamientos que en los partidos», explica el entrenador del equipo carbayón.

«Todo el mundo tiene claro que lo importante es que jueguen los "niños". Pero sin la ayuda de los veteranos sería imposible. Cada uno cumple una función. Los senior comprendieron y apoyaron el objetivo del club», dice un entrenador que se deshace en elogios por la aportación de estos jugadores, que han apoyado que esta temporada «se le dé la responsabilidad a unos chavales que la campaña pasada eran cadetes».

El Salus decidió esta temporada dar un paso atrás, para, en el futuro, poder dar uno más seguro adelante. Una medida necesaria para atajar una crisis que este año ha hecho retirarse a quince clubes de voleibol de categoría nacional.