Avilés, Albina FERNÁNDEZ

Un Toscaf plagado de bajas de jugadores importantes y otros renqueantes, como Avelino, compitió con descaro ante el Porriño, un líder sólido que aspira a conseguir el ascenso a División de Honor Plata. Los avilesinos se aferraron al parqué y nunca dieron el partido por perdido, incluso cuando los pontevedreses se fueron de siete goles bien avanzada la segunda parte, pero la buena actuación del portero Sequeiros (el mejor del encuentro) les privó de un mejor resultado final.

La primera parte fue muy igualada y los dos porteros destacaron con buenas intervenciones. Los tres goles de ventaja que logró el Porriño al descanso fueron fruto del desacierto local en varias ocasiones claras (incluido un lanzamiento del penalti) y del acierto visitante para marcar en momentos clave.

La segunda parte comenzó lastrando al Toscaf por la expulsión de Waly tras cometer una inocente falta que le valió la tercera tarjeta. El Porriño imponía poco a poco su juego y parecía que se iba por momentos con ventajas de seis y siete goles, pero los locales siempre volvían a meterse en el choque y al final siempre estaba Sequeiros para evitar problemas a los suyos.

El técnico avilesino, Juan Muñiz, acabó satisfecho. «No afrontamos el partido en las mejores condiciones y echamos de menos a los lesionados, pero nos entregamos hasta el final y me voy contento con el trabajo que vimos», explicó.