Avilés, A. FERNÁNDEZ

Sergio lo pasó mal. El joven centrocampista avilesino (21 años) tuvo que pasar por el duro trago de oír cómo le pitaba su propia afición, pero el domingo, ante el Ceares, todo cambió. Corría el minuto 37 cuando el canterano lanzó un impresionante derechazo desde fuera del área, un poco escorado a la derecha, que impactó en la cepa del poste derecho de Edu. La afición le aplaudió por primera vez desde que está en el primer equipo y la peña Galiana Xoven (que le patrocina) coreó un nombre. Un día redondo.

El jugador acabó feliz. «Estoy muy agradecido al público porque pasé una situación complicada. Que te reciban bien y aplaudan lo que haces es un gusto y te encuentras muy cómodo jugando. Te salen mejor las cosas que cuando estás con la puntilla a ver si fallas. Cuando va sobre ruedas, te sale todo», explicó.

Sergio hizo el mejor partido de la temporada. «Estoy contento. Creo que jugué un buen partido, participé bastante del juego y estuve en alguna jugada de gol», explicó. Su objetivo es jugar lo más posible, pero sabe que entrar en el once está muy caro. «Aquí hay jugadores de mucho nivel. En mi posición juegan Mario, Borja Prieto, Juan Díaz y Miguel y está muy complicado entrar. Lo que queda es aprovechar los minutos que da el míster para mejorar y estar en la rueda de los jugadores que acostumbran a contar».

Uno de los detalles del partido es que coincidieron en el campo durante bastantes minutos cuatro canteranos: Marcos, Juanín, Sergio e Ito, casi el Avilés B de la temporada pasada. «Eso demuestra que el año pasado se hicieron las cosas bien. Es una labor tanto del míster del año pasado (Xiel) como de los jugadores que están ahora para jugar a este nivel», concluyó.

El centrocampista Milio fue otro de los protagonistas ante el Ceares. El de Peñamellera Alta volvió a marcar después de no hacerlo desde el 18 de enero (hizo el tercero del 4-2 al Cudillero) y estuvo muy activo, aunque desperdició varias ocasiones. El medio jugó casi todo el partido en la banda izquierda y se sintió muy bien. «Es donde más me gusta jugar y donde mejor me encuentro», explicó. Bango lo desplazó al centro del ataque blanquiazul con la entrada de Juanín en el terreno de juego y lo aceptó de buen grado. «Estoy a disposición de míster, juego donde me diga e intento hacerlo lo mejor posible», añadió.

El jugador avilesino sigue creyendo que el primer puesto es posible. «El Caudal está teniendo bastante suerte y pienso que va a pinchar, así que tenemos que estar al acecho», señaló. Y asegura que está en un buen momento. «Físicamente estoy bien, pero creo que todavía puedo dar más de mí. Intento hacerlo lo mejor posible siempre y pelear cada día en los entrenamientos para hacerme con un puesto en el once». Un hueco del que es consciente de que está muy complicado. «Es difícil entrar ahora en el equipo, pero lo mío es entrenar bien y cuando el míster lo decida participar y hacerlo lo mejor que sepa para ayudar en lo que pueda a que el equipo cumpla sus objetivos», concluyó.