Gijón, Á. CABRANES

San Martín cerrará las puertas al final de la temporada. La directiva del Veriña ha decidido abandonar sus instalaciones ante las pésimas condiciones que registran. El club gijonés estudia trasladarse la próxima campaña a los campos de la Federación en Roces como solución temporal, ya que continúan a la espera de que el Ayuntamiento lleve a efecto los trámites necesarios para la construcción de su nuevo campo en el barrio de Jove.

La caída de un poste de la luz, que los dejó sin red eléctrica al inicio de la temporada, hizo saltar las alarmas. Las antiguas instalaciones de San Martín no han registrado mejoras desde que sus terrenos fueran expropiados. El acuerdo era que el Veriña se trasladara al área residencial Ecojove, una zona en la que se edificarán unas 1.900 viviendas y en la que el Ayuntamiento de Gijón acordó con la constructora ceder parte del espacio para dos nuevos campos de fútbol. El retraso de las obras ha llevado a a que el club busque alternativas, y mañana se reunirán con el concejal de Deportes para estudiar la opción de jugar y entrenar en Roces.