Gijón, J. J.

La plantilla del Itxako Navarra, el mejor equipo de balonmano femenino de España y uno de los mejores de Europa, acaba de hacer público un comunicado denunciando que llevan tres meses sin cobrar, situación que si bien no está afectando a su marcha deportiva en la Liga española si lo está haciendo en la competición europea.

La situación del conjunto de Estella es una muestra de la delicadísima situación por la que está pasando el balonmano femenino nacional, en el que tan sólo cuatro clubes de los 14 que conforman la División de Honor, están cumpliendo con los pagos a jugadoras, árbitros y proveedores, entre estos clubes está el Feve Gijón. Los otros tres son el Cleba León, el Bera Bera de San Sebastián y el Kukullaga de Etxebarri, club este que ha tenido la suerte de que recientemente le tocó una importante cantidad en un sorteo de la ONCE.

El resto acumula impagos a jugadoras y proveedores en algunos casos en cantidades muy importantes. A la situación denunciada por la plantilla del Itxako hay que añadir otras también muy delicadas. El Mar Sagunto, el club más laureado en la historia del balonmano femenino español, dio la carta de libertad a toda la plantilla y varias jugadoras abandonaron el club; el Mar Alicante acumula varios atrasos en el pago de las nóminas y acaba de abrir una fila 0 en un intento de que industriales y entidades puedan realizar donativos que les permitan seguir disputando la competición europea. En caso de que la respuesta no sea la esperada, abandonarían la competición continental.

El Alcobendas, que también tiene equipo masculino, ha reducido de manera importante sus equipos de cantera en un intento de reducir costes, el Ro'Casa también arrastra importantes retraso en los pagos a la plantilla y viaja con las justas para evitar multas. El Elda, otro de los clubes carismáticos del balonmano femenino, está viajando en furgonetas conducidas por los entrenadores; el Ucan Murcia también ha dado la carta de libertad a varias jugadoras y se prevén problemas serios para llegar a final de temporada; Castro tiene deudas con varias jugadoras ya desde la temporada pasada y alguna de ellas abandonó el club, mientras que el Elche también dio la baja a jugadoras que se lo solicitaron tras un tiempo sin cobrar. De Porriño se fue recientemente la tunecina Sihem, ex jugadora del Feve Gijón, también por no cobrar.

Curiosamente dos de los cuatro clubes que están cumpliendo a rajatabla en lo económico son Etxebarri y Feve Gijón, que ocupan las dos posiciones de descenso. El club gijonés se mantiene fiel a su filosofía de siempre, no gastar lo que no se tiene aunque esto repercuta en la faceta deportiva. El final de Liga se prevé dramático para muchos clubes y un problema para la Federación Española, que podría encontrarse con la desaparición de algunos y una patata caliente para cubrir las plazas para la siguiente temporada.