Gijón, V. RIVERA

Manuel Preciado ha formalizado en el Juzgado de lo social número 2 de Gijón la denuncia al Sporting por impago. Tras el fracaso del acto de conciliación celebrado la pasada semana en la UMAC, el entrenador cántabro está dispuesto a agotar las vías necesarias para garantizar el pago de los honorarios recogidos en su contrato mediante la justicia ordinaria. Preciado descarta así cualquier posibilidad de un pago aplazado.

Preciado tiene perfectamente garantizados sus derechos con la propia legislación de la Liga de Fútbol Profesional. El Sporting tiene de plazo hasta el próximo 30 de junio para liquidar la deuda con el técnico cántabro o alcanzar un acuerdo con él para un pago aplazado. En caso de no hacer frente a ese pago, el equipo sufriría un descenso administrativo de categoría. De esta forma, parece casi imposible que el club y el técnico se vean las caras en el Juzgado, ya que el Sporting tendrá que pagar antes de que salga el juicio.

El Sporting planteó a Manuel Preciado la posibilidad de un pago aplazado. Se trata de una solución habitual, que aceptan la mayoría de los entrenadores destituidos en sus equipos. Un caso reciente y conocido por todos sería el de Marcelino con el Zaragoza. Preciado rechazó de plano cualquier acuerdo y tampoco sus representantes legales dieron muestras de acercamiento en el fallido acto de conciliación.

A la vista de los acontecimientos, el consejo de administración del Sporting ya asumía que a finales de junio tendría que afrontar el pago íntegro de la ficha del técnico. En cuanto a la prima por la permanencia, el club sólo asumirá la parte proporcional que corresponde a los 18 puntos sumados por Preciado esta temporada.