Adrián Colunga (Oviedo, 1984) volvió milagrosamente de su microrrotura de fibras que le impidió jugar en Barcelona y fue clave en el pase a André Castro que supuso el tanto del triunfo ante el Sevilla. El delantero, cedido por el Getafe hasta final de temporada, lleva buenos números en estos cinco partidos, donde participó en un total de 308 minutos, dio cinco asistencias y en el total de 101 pases que realizó, 56 fueron buenos en esa complicada zona de arriba.

Este nieto del histórico Sindo, de 27 años, está muy contento por el triunfo ante el Sevilla, porque eran «tres puntos que necesitábamos y encima los logramos ante un grandísimo equipo que pelea y estará en Europa. Pienso que como en todos los partidos que hicimos con Clemente, se hizo una presión muy buena defendiendo y atacando todos juntos. Se hizo un trabajo enorme durante todo el partido. Y se cumplió aquel reto de que había que marcar más que el rival, y con este gran tanto de André Castro, que definió muy bien, logramos este magnífico triunfo».

Precisamente en la asistencia que dio al portugués, Adrián explica que «le vi arrancar y decidí aguantar lo máximo que pude hasta que el central Cala diera un paso. Aproveché en el momento que lo hizo para picar el balón por encima y André definió muy bien. En el equipo tenemos muy buenos futbolistas. Si no creyera esto, pensaría sólo que teníamos que jugar los últimos partidos como fuera. Pero estoy convencido de que luchando así vamos a salir adelante y salvar al Sporting».

Hasta ahora, aunque se formó en la cantera rojiblanca, la afición del Sporting le había visto o sufrido como rival cuando venía a jugar a El Molinón, ahora es todo lo contrario. «Nuestro público se merece el triunfo más que nadie por cómo nos anima. Somos unos privilegiados. Así que le dedicamos la victoria en este partido que fue tan disputado y duro porque gracias a ellos fue más fácil poder derrotar a un poderoso Sevilla», argumenta.

Este momento de euforia no le impide a Colunga ver que el Sevilla «también, es cierto, que tuvo sus buenas oportunidades, pero hemos conseguido ganarle, que ahora es lo importante. La realidad es que la afición con su apoyo te da más «gasolina» para correr y esforzarte al máximo y aportar todo lo que puedas al equipo».