Gijón, Á. C.

Treinta y cinco jugadores han marcado el historial de incorporaciones de Emilio de Dios al frente de la dirección deportiva del Sporting. De su primer proyecto, iniciado en la campaña 2006-07, en la que fichó a cinco futbolistas, sólo uno de ellos continúa en la primera plantilla. David Barral es el testigo directo de una etapa que tuvo como punto más álgido el ascenso a Primera División. «Me da pena que se marche. Él fue quien me trajo a Gijón y su función ha sido muy importante durante estos años. Le deseo lo mejor para el futuro», afirma el gaditano. El capitán rojiblanco cree que su destitución «no influirá en la plantilla. Era algo que esperábamos y seguiremos trabajando independientemente de lo que suceda en el club».

Barral reivindica la trascendencia del partido ante el Granada como principal motivo para pasar página. «Estamos a cuatro puntos de nuestro siguiente rival y nuestro objetivo es conseguir una nueva victoria para aspirar a salir de los puestos de descenso», explica. El delantero sportinguista avisa de que en Los Cármenes «nos encontraremos un ambiente hostil, una olla a presión. Debemos tener una mentalidad fría y aprovechar nuestras opciones al contragolpe para llevarnos los tres puntos».