El martes y 13 pasó sin mayores averías, lo que no está nada mal en los tiempos que corren, duros por tantas cosas. Pasó el martes y esto siguió sin ser Bélgica, ni falta que hace. Fue el día de los importantes porque sigue la Liga de los importantes. El que mejor ha salido de la Liga ha sido, quién si no, Cristiano Ronaldo, que confiesa que lo importante es la institución. Por ahí se empiezan las cosas. Mientras, Mourinho de las Alas Pumariño se hizo el modoso y dijo que en el Real Madrid todos son igual de importantes, afirmación que el primero que no se cree es él. Sigue escondiendo la bola sobre su continuidad en el club con el que tiene contrato de cuatro años y deja que sea la estrella del equipo la que asegure que cree que va a seguir.

La Liga de los importantes siguió el día en el que el Gobierno confiesa que los clubes de fútbol deben setecientos cincuenta y dos millones de euros a Hacienda, cantidad que ya se conoce desde hace semanas pero que ha hecho oficial el Ejecutivo en una respuesta a una diputada que se ha interesado. El Gobierno no detalla las deudas de cada club porque es información confidencial ni da cuenta de las deudas a la Seguridad Social, por el mismo motivo, pero parece que son también muy elevadas. El fútbol español no se siente aludido por los recortes o la crisis, aunque los síntomas comienzan a serle preocupantes: las cadenas de televisión no pagan los contratos, con el consiguiente deterioro de la situación. Algún día estallará todo, pero mientras tanto que siga la juerga.

Los que no están de juerga son los sevillistas de Del Nido y Míchel. El partido de El Molinón ha levantado ronchas. El presidente dice que la decepción de los jugadores es de matrícula de honor y empieza a estar harto de la dejadez de Reyes, fichado como gran refuerzo, que se molesta poco en los partidos y que no se va de un contrario desde el medio año en el que estuvo cedido en el Real Madrid. La derrota levanta polvareda en el club, que se siente obligado a jugar competición europea.

También fue día de importantes en el microcosmos de Mareo. Se cierra un ciclo y se abre otro en pleno proceso de lucha por la salvación. Dura batalla tiene la entidad rojiblanca, la importante por encima de nombres y apellidos.

Por cierto, si pregunto, ¿molesto?: ¿quién preguntó y a quién, valgan todas las redundancias del mundo mundial, a qué medio de información representas? Una única pista: la pregunta fue hecha ayer, al mediodía, en la Escuela de fútbol Ángel Viejo Feliú, de Mareo. Toma nísperos, que diría el maestro Campmany. En el entrenamiento del día Gregory no pudo recibir clases particulares de cómo golpear con la cabeza el balón. La semilla, en este caso, no provenía de «La quintana de Pola», programa agrario que provoca divergencias serias entre las gentes del campo. Gran reportero el que viaja por las granjas y campos de Asturias, ¿a que sí? Y mientras las semillas van creciendo, el horizonte revela ya el viaje a Granada, donde terminó la Reconquista y donde el Sporting tiene que acelerar la suya, que tiene pendiente desde el ya lejano agosto.