Miki ya sonríe. El centrocampista del Marino volvió a ser titular el pasado domingo ante el Alcalá en Madrid después de cinco meses en el dique seco. Miki se lesionó el pasado 2 de octubre en el Tartiere ante el Oviedo. Se rompió el maléolo interno del tobillo izquierdo en una jugada fortuita y pasó por un calvario que incluyó escayola, muletas, rehabilitación y mucho sacrificio.

Jugó los primeros minutos el 12 de febrero en Miramar ante el Lugo y luego repitió contra el Atlético de Madrid B y La Roda, pero el domingo, en el campo Virgen del Val, retornó al once titular con buenas sensaciones. «Me sentí mejor de lo que esperaba y con bastante buen ritmo. Hacía cinco meses que no jugaba los 90 minutos y, aunque al final acabé cansado, es lógico por el calor y por las dimensiones del campo. Estoy contento». El centrocampista azulón no tuvo ninguna molestia en el tobillo y lo que es más importante, asegura que la lesión se quedó atrás. «Físicamente estoy bien y ya me la quité de la cabeza, así que ahora sólo queda tirar hacia adelante».

Su vuelta al once coincidió con una victoria vital del equipo, que suma 35 puntos, a siete de la promoción y a ocho del descenso directo. «Fue una victoria muy importante porque ellos luchan por lo mismo que nosotros y los dejamos un poco hundidos, mientras que nosotros cogimos aire. Y son tres puntos vitales para afrontar con más tranquilidad la semana que nos espera, con tres partidos ante rivales que están por debajo (Vecindario, Sporting B y Conquense), que si nos salen bien nos pueden dar prácticamente la permanencia», señaló.

El objetivo está muy cerca, pero los luanquinos no se relajan. «Está claro que al principio de la temporada todos habríamos firmado estar así a estas alturas, pero hasta que no esté conseguido matemáticamente hay que seguir luchando porque si perdemos tres partidos nos podemos meter en problemas. No hay que relajarse».

El Marino vuelve a jugar ante su afición el domingo (12.00 horas), después de lograr cuatro puntos a domicilio en los dos últimos partidos, y la plantilla quiere celebrarlo ganando al Vecindario.